La fórmula 1 es un mundo donde el éxito se mide en segundos, pero detrás de cada equipo exitoso hay una historia de lucha y perseverancia. Y ninguna lo es más emocionante que la de Christian Horner, quien pasó de ser un joven sin un centavo a convertirse en el director del equipo más exitoso de la categoría. Con una carrera que comenzó en la base de la pirámide, Horner llegó a ocupar el puesto más alto en Red Bull Racing, el equipo que ha dominado la competencia en los últimos años. Pero, ¿cómo logró este hombre pasar de ser el secretario, cocinero y encargado de limpiar botellas a ser el líder de un equipo de elite? La respuesta es una historia de superación y dedicación que nos llevará a conocer al hombre detrás del éxito.
- De la nada a la gloria: la emocionante historia de Christian Horner
- El jefe de equipo con más años en el cargo
- Un inicio humilde
- La lucha por alcanzar la F1
- La creación de Arden International
- La transformación en director de equipo
- El camino a la F1
- El éxito con Red Bull
- El fichaje de Newey
- El éxito actual
De la nada a la gloria: la emocionante historia de Christian Horner
Christian Horner llegó a la Fórmula 1 como la apuesta sorpresa de Red Bull para dirigir el ambicioso proyecto de la firma de bebidas energéticas tras la compra de Jaguar. Tan solo tenía 30 años y desde entonces no dejó de crecer en un paddock que otro histórico Team Principal, Ron Dennis, definió como 'El Club de las Pirañas'.
El jefe de equipo con más años en el cargo
Horner ha aguantado en la cima incluso después de una supuesta lucha interna en el equipo y después de la acusación de una empleada a inicios de 2024 por presunto comportamiento controlador y coercitivo, como aseguró 'Sky Sports'. Pero nada ni nadie puede con él. Todo ello, tras un increíble ascenso hasta la F1, una historia de superación y de saber reinventarse pese la falta de recursos y dinero, al más puro estilo Bernie Ecclestone.
Un inicio humilde
Horner ofreció una entrevista al medio 'Motor Sport Magazine' en 2012 en la que repasó sus difíciles inicios dentro de una modesta familia de Warwickshire (Inglaterra), sin tradición de motor hasta que el pequeño Christian empezó a conducir un kart en su jardín que su madre encontró anunciado en el periódico local por solo 25 libras.
La lucha por alcanzar la F1
Con el tiempo, Horner consiguió algo mejor y acabó corriendo en una categoría llamada Junior Booster. Hasta que en 1991 se presentó como aspirante a una beca que ofrecía Renault para pasar de los karts a la Fórmula Renault. Y se ganó esa oportunidad. En esa categoría empezó a llamar la atención de varios equipos de Fórmula 3 y acabó fichando por el equipo P1 Engineering, donde sumó cinco triunfos y 10 podios para terminar segundo en la general de la Clase B.
La creación de Arden International
Christian Horner, en 1997, cuando era piloto. Su mayor apuesta personal: Lo vendí todo. Quería crear su propio equipo, en el que iba a competir y dar el salto a la Fórmula 3000, la que entonces era la antesala de la F1. Vendí todo lo que tenía. Pedí prestado todo el dinero que pude al banco y también a mi padre, que me ayudó con la condición de que le devolviera el dinero más adelante, y le pedí dinero a todo el mundo que se me ocurrió.
La transformación en director de equipo
Fue entonces cuando su carrera como director de equipo empezó a despegar. El hecho de no tenerse que preocupar por pilotar, le hizo arriesgar más. Se dio cuenta que no tenía sentido sacar un coche a pista sin dinero porque no podía arriesgar. Debía aumentar su apuesta y llevar buenos monoplazas al asfalto para seguir subiendo escalones.
El camino a la F1
Fue entonces cuando Helmut Marko, el mismo que le vendió años atrás un camión y quien vio cómo trabajaba Horner en la Fórmula 3000, quien le abrió las puertas de Red Bull. Marko se había convertido en responsable del equipo junior de Red Bull y confió en Horner para que en su equipo se fogueara Vitantonio Liuzzi, en 2004, con la vista puesta en el título.
El éxito con Red Bull
La F1 se sorprendió de que Red Bull apostara por un jefe de equipo sin experiencia en la máxima categoría, en un paddock tan lleno de política. Por ese entonces, Horner ya había hecho muy bien sus deberes y jugado sus cartas junto al mejor: Bernie Ecclestone. Conoció al mandamás de la F1 por su papel de representante de los equipos de Fórmula 3000. Y quizás Bernie viera en ese joven gran parte de las cualidades que le hicieron convertirse en el hombre más poderoso de la F1.
El fichaje de Newey
Para crear un equipo campeón, Christian Horner sabía que era necesario encontrar al mejor cerebro, al ingeniero que pudiera crear los coches más veloces posibles. Fue entonces cuando se fue a por Adrian Newey, quien era el diseñador estrella de McLaren.
El éxito actual
Ahora, Christian Horner dirige a un equipo que suma 7 títulos de pilotos (4 de Vettel y otros 3 de Verstappen) y 6 de Constructores. Un conjunto capaz de arrasar en 2023 con 20 triunfos en 21 carreras. El mejor conjunto de la F1 actual, superando a históricos como Ferrari, Mercedes o McLaren.
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