¿Cuánta fibra es necesaria para reducir el riesgo de cáncer de colon?

¿Cuánta fibra es necesaria para reducir el riesgo de cáncer de colon?

La relación entre la fibra dietética y el riesgo de desarrollar cáncer de colon ha sido objeto de estudio durante años. Ahora, una nueva investigación ofrece respuestas concretas sobre la cantidad de fibra necesaria para reducir significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad. Según los resultados, una ingesta diaria de al menos 20 gramos de fibra puede ser clave para prevenir este tipo de cáncer. Esta cantidad puede ser alcanzada a través de una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales. La fibra no solo juega un papel importante en la prevención del cáncer de colon, sino que también es beneficiosa para la salud intestinal y el control del peso.

La clave para prevenir el cáncer de colon: ¿cuánta fibra necesitas?

La fibra es un carbohidrato complejo presente en varios alimentos saludables. Su ingesta se asocia con mejorar la digestión y proteger la salud intestinal. Al respecto, estudios relacionan el consumo de este nutriente con la prevención del cáncer de colon, pero ¿en qué cantidades exactas?

Fibra y salud: la relación entre la ingesta de fibra y la prevención del cáncer de colon

En nuestro país, algunos informes refieren que la mayoría de los españoles consume la mitad de la fibra diaria recomendada, lo cual puede tener relación con el aumento de casos de cáncer colorrectal en España, según explica el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer. El cáncer de colon se manifiesta mayormente en los hombres. La buena noticia es que en el 90% de los casos se puede curar siempre y cuando haya un diagnóstico precoz.

De este modo, cobra relevancia comprender que garantizar la cantidad necesaria de fibra al día puede ayudar a prevenir el cáncer de colon y aportar numerosos beneficios para la salud.

Qué hace la fibra en nuestro organismo

La fibra es un tipo de carbohidrato que no se digiere y que permanece en el colon después de que el cuerpo ha absorbido los demás componentes de los alimentos. Hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble. Estas tienen funciones y beneficios particulares:

Fibra soluble: su función principal es formar “masa” para nuestras heces. “De este modo, funciona como un cepillo suave que se desplaza por el intestino para ayudar a eliminar los desechos de forma más eficaz”, explica Abbie McLellan, dietista clínica en Stanford Health Care (EE.UU.). La fibra soluble ayuda a eliminar el colesterol LDL o “malo” de nuestro organismo. Además, este tipo de fibra contribuye a mejorar la consistencia y tamaño de las heces, lo que ayuda a reducir la hinchazón y el estreñimiento.

Fibra insoluble: se encarga de absorber líquidos, generando una sustancia gelatinosa que ralentiza la digestión favoreciendo la sensación de saciedad. Asimismo, este tipo de fibra aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que contribuye a regular el perfil glucémico y evitar picos de glucosa asociados a la diabetes tipo 2 y prediabetes, afirma McLellan.

En suma, ambos tipos de fibras favorecen la salud del corazón y la digestión, siendo que se ha comprobado que ayudan a reducir la inflamación y las afecciones asociadas, como las cardiopatías y la artritis.

Impacto de la fibra dietética en el cáncer de colon: ¿Puede prevenirlo?

Las personas que consumen más fibra tienen un riesgo considerablemente menor de cáncer colorrectal. Estudios recientes han corroborado esta asociación. “Hay pruebas fehacientes de que las dietas ricas en fibra reducen el riesgo de cáncer de colon”, afirma Karen Collins, dietista diplomada y asesora en nutrición del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.

Esto se logra gracias a que “la fibra alimenta los microbios intestinales beneficiosos que viven simbióticamente en nuestro tracto gastrointestinal”, afirma Jen Messer, dietista titulada y presidenta de la Academia de Nutrición y Dietética de New Hampshire, en Estados Unidos. Esto produce metabolitos, unas moléculas diminutas que se encargan de reducir la inflamación, evitando la formación de células cancerosas.

Cuánta fibra comer para reducir el riesgo de cáncer de colon

En una dieta típica de 2.000 calorías se recomienda una ingesta de 28 gramos de fibra al día. Pero el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer asciende esa cantidad a unos 30 gramos o más de fibra dietética diaria para bajar el riesgo de cáncer. En Europa, se sugiere consumir unos 25 gramos de fibra al día.

Si bien Newberry está de acuerdo con esta recomendación, aclara que “aún se está estudiando la cantidad exacta, el tipo y la formulación de la fibra que tiene los máximos beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de cáncer”.

En cuanto a la suplementación de fibra, no está confirmada su eficacia en la reducción del riesgo de cáncer de colon. Al respecto, se considera que el mayor beneficio se obtiene de los alimentos ricos en este tipo de carbohidratos, gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.

La fibra soluble está presente en alimentos, como plátanos, manzanas, cítricos, guisantes, zanahorias, judías negras, habas, coles de Bruselas, cebada, avena y aguacates. En tanto, algunas fuentes ricas en fibra insoluble son: harina integral, frutos secos, semillas, salvado de trigo, judías verdes, coliflor y patatas.

Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.