¿Crudas o cocinadas? Expertos en nutrición descubren la clave para aprovechar al máximo los beneficios de las frutas y verduras

¿Crudas o cocinadas? Expertos en nutrición descubren la clave para aprovechar al máximo los beneficios de las frutas y verduras

La ingesta de frutas y verduras es fundamental para una alimentación equilibrada y saludable. Sin embargo, una pregunta común entre los consumidores es si es mejor consumirlas crudas o cocinadas. Ahora, un grupo de expertos en nutrición ha llevado a cabo un estudio exhaustivo para determinar la forma óptima de preparar estos alimentos para aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales. Los resultados de esta investigación son reveladores y podrían cambiar la forma en que entendemos la relación entre la cocción y la absorción de nutrientes en las frutas y verduras.

Crudas o cocinadas: expertos descubren la clave para aprovechar al máximo los beneficios de las frutas y verduras

Cuando pensamos en una dieta saludable, las frutas y verduras son protagonistas. Muchos creen que comer estos alimentos en su estado crudo conserva mejor sus nutrientes, pero ¿es siempre esta la mejor opción?

Según expertos como la dietista Megan Wroe, del Providence St. Jude Medical Center, no debemos descartar la cocción de estos alimentos. En una entrevista con Yahoo Life, explica que tanto las frutas y verduras crudas como cocinadas, tienen beneficios únicos que no deben ser ignorados.

Beneficios de las frutas y verduras

Ambos tipos de alimentos son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra, un nutriente del que la mayoría de los estadounidenses no obtiene suficiente, según las Pautas Alimentarias del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). El organismo recomienda que los adultos consuman entre 2,5 y 4 tazas de verduras y entre 1,5 y 2 tazas de frutas al día.

Frutas y verduras crudas con beneficios instantáneos

Estos alimentos en su forma cruda son fáciles de agregar a la dieta diaria, ya sea como bocadillos o acompañamientos. Como ejemplo están las zanahorias baby o los arándanos, pero en caso de consumirlas así, debe haber un mayor énfasis en su limpieza y desinfección.

El Dr. William Li, autor de ‘Eat to Beat Disease’, también destaca que consumir alimentos crudos ayuda a evitar productos ultraprocesados, lo que lleva a decisiones alimentarias más saludables. Reemplazar una bolsa de papas fritas por zanahorias y hummus es un ejemplo de cómo elegir alimentos crudos puede mejorar tu salud general.

¿Cocinar frutas y verduras reduce su valor nutricional?

Si bien es cierto que algunos nutrientes, como la vitamina C, se pueden perder durante la cocción, esta también puede aumentar la biodisponibilidad de otros componentes esenciales.

Según la dietista Michelle Routhenstein, cocinar vegetales como el brócoli mejora la absorción de sulforafano, un compuesto relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer.

Incluso el tomate cocido ofrece más licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. Así que, dependiendo de los nutrientes que busques, tanto crudo como cocido tiene sus ventajas.

El balance es la clave

El método de cocción también juega un papel crucial en el valor nutricional de los alimentos. Hervir los vegetales por mucho tiempo puede reducir las vitaminas solubles en agua, como la vitamina C y ciertas vitaminas del grupo B.

Cocinar a altas temperaturas, como al asar o freír, puede generar compuestos dañinos como la acrilamida, que se ha vinculado con el riesgo de cáncer.

Para obtener el máximo beneficio nutricional, es importante optar por métodos de cocción que preserven los nutrientes, como al vapor o asar a baja temperatura. Debido a lo anterior, el mejor enfoque para aprovechar los beneficios de las frutas y verduras es combinarlas en su forma cruda y cocida.

Es importante tener en cuenta que esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.