Crónica del desamor
En un mundo donde el amor parece estar en constante declive, surge una inquietante realidad que nos hace reflexionar sobre el estado actual de las relaciones sentimentales. La crónica del desamor, título que da nombre a esta noticia, se refiere a la creciente tendencia de la indiferencia emocional y la falta de compromiso en las parejas. Según estudios recientes, la cifra de divorcios y separaciones no cesa de aumentar, lo que nos lleva a cuestionarnos sobre las causas profundas de este fenómeno. En este artículo, exploraremos las consecuencias emocionales y sociales de esta crónica del desamor, y analizaremos las razones detrás de este declive del amor.
Crónica del desamor: El fútbol, un reflejo de la vida
Que del amor al desamor vaya un paso no precisa de ninguna demostración científica: está la vida llena de ejemplos de encendidas pasiones, que parecían eternas, que se apagaron con una inusitada e impensada celeridad.
Si el fútbol es un reflejo de la vida, nadie dudaba de que este sábado el RCDE Stadium iba a serle hostil al tipo que, con el '10' del Mallorca a la espalda, volvía a pisar un césped y a jugar ante una grada que no hace tanto lo idolatraba.
Desamor en el campo: Sergi Darder y el Espanyol sufren un golpe duro
Sergi Darder ha tardado nada en comprobar que cada intervención suya iba a ir acompañada con sintonía de fondo. Tal vez por ello el de Artà no ha sido en ningún momento ese referente ofensivo ni ese faro que tantas veces ha sido para los de Arrasate y fue para el Espanyol.
El medio apenas dio señales de vida ni síntomas de su calidad en los 60 minutos que estuvo sobre el césped. Y se fue, al ser sustituido, entre una pitada monumental por parte de esos 24.434 espectadores que se dieron cita en el RCDE Stadium en un partido clave para los de Manolo González. Todos, menos los casi 700 mallorquinistas que estuvieron alentando a los suyos, por supuesto.
Los once perros que saltaron al césped con los jugadores del Espanyol
El encuentro arrancó con la insólita imagen de los once titulares del Espanyol acompañados de otros tantos perros, formando parte de la campaña Los pericos nunca abandonamos, acompañada de la alineación que presentó el club con los nombres de los 'chuchos' protagonistas de una de las imágenes del día.
Y quizá llevados por esta iniciativa, los pericos vivieron otro 'día de perros', con final feliz en esta ocasión, eso sí. Porque pocos podían imaginar al descanso, y menos tras el segundo gol, que el equipo blanquiazul viviría una recta final de choque tan angustiosa, con hasta 11 minutos de añadido que convirtieron el pitido final del colegiado en un suspiro de más de 24.000 gargantas y un grito unánime que dejó en nada los que se llevó de recuerdo Sergi Darder.
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