Calhanoglu confiesa tener comunicación con la Ultra Curva Sud del Inter y se juega a una posible sanción deportiva
En un escándalo que sacude al mundo del fútbol, el mediocampista turco Hakan Calhanoglu ha reconocido tener comunicación directa con la Ultra Curva Sud, grupo ultra del Inter de Milán. Esta revelación ha generado un gran revuelo en el ambiente futbolístico, ya que se sospecha que esta relación puede ser considerada como una influencia indebida en el desarrollo de los partidos. La Federación Italiana de Fútbol ya ha abierto una investigación al respecto, y Calhanoglu se juega una posible sanción deportiva que podría afectar su carrera como profesional.
Calhanoglu admite comunicación con líderes radicales del Inter, se juega a una posible sanción deportiva
Investigación del Caso Ultras en el Inter de Milán
El centrocampista turco del Inter de Milán, Hakan Calhanoglu, admitió ante las autoridades italianas que investigan el Caso Ultras que había mantenido contactos directos con los líderes de la facción radical de aficionados de su equipo, lo que podría acarrearle una sanción deportiva.
Calhanoglu se presentó este miércoles en la Jefatura de Policía de Milán (norte) para declarar como no investigado, en calidad de conocedor de los hechos, al igual que lo hicieron en los últimos días Simone Inzaghi, su entrenador, y Davide Calabria, el capitán del Milan, que también tuvieron contactos con los jefes ultra de la afición de su equipo.
Contactos con líderes radicales
Según desvelaron los medios locales, Calhanoglu reconoció haber mantenido contacto directo con Marco Ferdico y Andrea Belloco, conocidos líderes de la Curva Nord 69 y ligados a la mafia calabresa. Ferdico fue uno de los detenidos el pasado 30 de septiembre junto a otros 19 implicados en una trama de negocios ilícitos en el Giuseppe Meazza (San Siro) y de afiliación con la mafia. Belloco, por su parte, fue asesinado a principios de septiembre por otro de los jefes de los radicales interistas.
Recomendación del Inter y posible sanción
Calhanoglu negó haber estado reunido con ellos en cenas o comidas de manera distendida. El jugador reconoció, además, que el Inter le recomendó no tener contactos con los líderes ultras mencionados. Por su parte, la Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) solicitó a la Fiscalía de Milán los documentos de la investigación para iniciar un proceso jurídico en el ámbito deportivo, independiente al ordinario.
Según el Código Deportivo de la FIGC, tanto Calabria como Calhanoglu, por haber tenido contactos con los ultras, se arriesgan ahora a una sanción deportiva, de uno o más partidos, y una sanción económica de 20.000 euros. Se prohíbe a los que pertenecen a una entidad deportiva mantener relaciones con representantes de grupos que no formen parte de asociaciones que tengan un acuerdo con los clubes, se lee en el código mencionado.
El Inter y el Milan, por el momento, no están implicados en la investigación de la Fiscalía de Milán como entidades.
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