Bernardo Silva revela la razón detrás de su fallo en el penalti ante el Real Madrid

Bernardo Silva, centrocampista del Manchester City, ha sorprendido a la prensa y a los aficionados al fútbol al revelar la razón detrás de su fallo en el penalti ante el Real Madrid. Durante una entrevista exclusiva, el jugador portugués confesó que la presión del momento y la magnitud del encuentro fueron determinantes en su error desde los once metros. Silva, reconocido por su técnica y precisión en situaciones de este tipo, lamentó profundamente no haber podido convertir la pena máxima que hubiera significado un gol crucial para su equipo. Sin embargo, el futbolista se mostró optimista y aseguró que aprenderá de esta experiencia para seguir creciendo como deportista y superar futuros desafíos con mayor determinación.

Bernardo Silva confiesa falta de sueño previo a fallo en penalti ante Real Madrid

El jugador del Manchester City, Bernardo Silva, reveló que tuvo dificultades para conciliar el sueño la noche en que falló el penalti contra el Real Madrid en la Champions League. En sus declaraciones, Silva afirmó que optó por lanzar al centro porque consideraba que el 99% de los porteros se mueven.

El portugués se enfrentó a Andriy Lunin en el segundo lanzamiento de la tanda de penaltis contra el Real Madrid, lo que desencadenó la infortunada serie de fallos que culminó en la eliminación del City en los cuartos de final, con el fallo también de Mateo Kovacic.

Es el fútbol, es nuestro trabajo. Fue duro. La primera noche no dormí mucho, la segunda un poco mejor. La tercera ya duermes casi la noche completa, pero es lo que hay, es fútbol. Hay que lidiar con estas emociones, expresó Silva tras la clasificación del City a la final de la FA Cup.

Según las palabras de Silva, en su mente tenía dos opciones para el lanzamiento del penalti, uno de los lados y el centro. Esperó para observar la reacción del portero, y al ver que Lunin se movió temprano en el primer lanzamiento, decidió que el centro era la mejor opción, confiando en que la presión del momento llevaría al portero a moverse, tal como sucede en el 99% de los casos.