Bellingham vuelve a su papel principal con un compromiso en el clásico
El jugador del Borussia Dortmund, Jude Bellingham, ha vuelto a demostrar su valía en el campo de juego, asumiendo un protagonismo clave en el último partido del clásico alemán. Después de un breve descanso, el joven mediocampista inglés se ha reincorporado a la titularidad del equipo, mostrando su gran capacidad de adaptación y su compromiso con el equipo. Con este compromiso, Bellingham ha demostrado que sigue siendo una pieza fundamental en la estrategia del entrenador y que su presencia en el campo de juego es clave para el éxito del equipo.
Bellingham vuelve a ser el líder ofensivo con el retoque táctico de Ancelotti
El regreso a la identidad que impactó en su aterrizaje en el fútbol español de Jude Bellingham, con el retoque táctico que realizará Carlo Ancelotti por la baja de Kylian Mbappé, le devuelve el rol del pasado curso y demanda goles a un futbolista que tiene una deuda por saldar en el derbi.
De la misma manera que Bellingham dejó su impronta desde el primer clásico, con un zapatazo lejano a la escuadra en un doblete en Barcelona, ya enlaza cuatro derbis madrileños sin un papel estelar. Titular siempre, pero sin aportar gol. Ninguno de los nueve marcados por su equipo en las cuatro grandes citas del pasado curso, llevó su firma.
La frustración en el derbi
Incluso las dos mayores frustraciones de la última temporada, sus únicas derrotas con su nuevo club, las sintió Jude ante el Atlético de Madrid. Frenado en seco en su estreno en el derbi del Metropolitano por el marcaje diseñado por Diego Simeone, el primer técnico que supo parar el inicio histórico de un jugador que llegó al Real Madrid tras la salida de Karim Benzema y que se adaptó a la perfección a una demarcación más adelantada de lo que venía jugando en el fútbol alemán.
Y se diluyó en su primer día en el Metropolitano entre la marca compartida de Mario Hermoso, José María Giménez y Stefan Savic, en el que acabó siendo uno de los partidos más grises de Bellingham en todo el curso. El Real Madrid lo acusó, encajó una dura derrota y perdió el liderato. Un día de fiesta en la grada por tumbar al eterno rival, con olés en los últimos minutos que provocaron un gesto repleto de frustración.
Un papel clave en el derbi
Debió ser expulsado Jude en su primer derbi cuando respondió con una durísima entrada a Ángel Correa. Se lanzó para cortar un contragolpe con fuerza excesiva y cazó el tobillo izquierdo de su rival, lesionando al delantero argentino. Fue castigado con tarjeta amarilla.
La segunda frustración que sintió llegó tras realizar un partido de mucha mayor brillantez pero no impedir la eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey en casa del Atlético de Madrid. Fue el líder del ataque madridista, impuso criterio, conectó con todos, inventó una acción en la que se fue de dos rivales entrando al área y se topó con la cruceta en su disparo de zurda. Asistió en un tanto pero los de Ancelotti acusaron el mayor desgaste físico en una prórroga en la que acabaron cediendo 4-2.
El regreso a la forma ofensiva
En el presente, hasta un derbi que llega marcado por la lesión muscular de Mbappé, Bellingham había modificado su aportación al Real Madrid. Con menos pegada pero una mayor presencia en el inicio de jugada. Sin apenas explotar su intuición en área rival pero aumentando el criterio en el juego que se añoró desde el adiós de Toni Kroos. Obligado además a labores defensivas al ser uno de los tres centrocampistas del nuevo 4-3-3 de 'Carletto'.
Ancelotti aumentará un centrocampista en el derbi y eso permitirá dar mayor libertad de movimiento en la mediapunta de nuevo a Bellingham. Sin un 9 por delante. Eligiendo los espacios por donde aparecer en el Metropolitano en función de los movimientos que hagan los brasileños Vinícius y Rodrygo. La vuelta a un 4-4-2 con rombo en el que se incrementa la responsabilidad goleadora para el inglés.
Y es que si en sus cinco primeros partidos de la pasada temporada había marcado cinco goles, chutando en trece ocasiones y diez a puerta, dando una asistencia. En la actual Jude aún no se estrenó en el mismo número de encuentros en los que también rebajó sus disparos, siete, de los que apenas tres fueron a la portería rival.
Ha aumentado el número de asistencias, dos este curso por una a estas alturas el pasado, y también entra más en contacto con el balón al estar presente en la elaboración del juego pero rebajar su influencia en la ejecución. Si hace un año llevaba 236 pases intentados, 207 con éxito, ahora aumenta a los 278 pases y 251 fueron buenos. Todo antes de un derbi en el que será la variedad táctica de Ancelotti.
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