Ayuso descarta rotundamente la posibilidad de una jornada laboral de 4 días en Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado su rotunda oposición a la implementación de una jornada laboral de 4 días en la región. En una declaración pública, Ayuso argumentó que esta medida no es viable para la economía de Madrid, ya que podría perjudicar la productividad y afectar negativamente a los empleados y empresarios de la región. La líder del Ejecutivo madrileño considera que la jornada laboral actual es la más adecuada para el desarrollo económico y social de la Comunidad de Madrid. Esta decisión ha generado un gran debate en el ámbito laboral y político.
Ayuso descarta rotundamente jornada laboral de 4 días en Madrid
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, se ha manifestado totalmente en contra de la propuesta de Sumar de concentrar la jornada laboral en cuatro días. Esta medida fue considerada como una opción negociable por el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, siempre y cuando no afecte la productividad.
La productividad y la competitividad, fundamentales
En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel García Martín, destacó que la medida es rechazada debido a que España necesita competitividad y productividad y va en contra de los autónomos y pymes, que dan trabajo a más del 90 % de los trabajadores.
Además, se subrayó que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comparte la misma postura que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Otra cosa es cómo se distribuyen esas horas y lo que pacten las empresas sobre la organización de sus jornadas laborales en el marco de su autonomía y salvaguardando la productividad de la economía española, destacaron.
La globalización y la competencia, clave
En este sentido, se argumentó que España no es una isla y tiene que competir en un mercado globalizado, por lo que una reducción de la jornada laboral no va a favor de seguir atrayendo inversión, ni de crear más pymes, autónomos o empleo. También va en contra de lo que están haciendo el resto de países con los cuales España tiene que competir, con más competitividad, productividad, y más empresas y autónomos.
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