Anoeta celebra el renacimiento de Real Sociedad y el impacto de su nuevo delantero estrella, Imanoli Martínez
El estadio de Anoeta es testigo de un auténtico renacimiento en el equipo de la Real Sociedad, que ha experimentado un impetuoso cambio gracias a la incorporación de su nuevo delantero estrella, Imanoli Martínez. El joven futbolista ha traído un aire fresco al equipo y ha sido clave en la mejora del rendimiento de los txuri-urdin. La afición de la Real Sociedad se encuentra eufórica con los resultados obtenidos en las últimas jornadas y la expectación es máxima para ver qué puede lograr el equipo en el resto de la temporada.
Oskarsson, el joven explosivo que ilumina Anoeta y revoluciona el ataque de la Real Sociedad
El fútbol es un deporte en el que las nuevas promesas emergen con actuaciones que, a veces, superan las expectativas más optimistas. Este ha sido el caso de Oskarsson, quien se ha estrenado como goleador con la Real Sociedad anotando un doblete arrancando desde el banquillo y redondeando una tarde perfecta en Anoeta.
Oskarsson, de apenas 20 años, había generado grandes expectativas desde su llegada al club después del desembolso que se hizo por él y parece que esos millones empiezan a dar sus frutos. Ante el Valencia, la Real llegaba en una situación de escasez de cara a portería y el islandés consiguió hacer dos goles en 30 minutos, con solo 11 toques de balón.
La oportunidad que cambió todo
Antes de los goles, Orri tuvo dos ocasiones de cara a portería. La primera, quizás, llegó demasiado temprano y le pilló frío al islandés. Un gran centro de Javi López, que mandaba el esférico por delante de la defensa del Valencia, le dejaba en una situación en la que un delantero no suele fallar, pero el delantero no atacó bien el balón. No tardó en llegar la segunda, en la que el delantero esta vez sí llegó, pero tampoco tuvo suerte, y aunque consiguiera rematar, se acabó chocando con el guardameta del Valencia. El rechace lo acabó rematando Turrientes tirándola a la grada.
A la tercera va a la vencida, y así fue. El primer gol llegó en el minuto 80, tras una genialidad de Sergio Gómez bajando el balón como si con la mano se tratase, para dar un pase en profundidad a Brais. El gallego llegó a controlar con un toque, y en el segundo dio el pase al delantero, que venía galopando para poder rematar solo y abrir su cuenta particular con la camiseta txuri urdin. La grada se volvió loca celebrando el esperado gol de Oskarsson.
El doblete que confirma la fiesta
El segundo tanto fue el que confirmaba la fiesta en Anoeta. Ya en el añadido, el canterano Magunazelaia logró interceptar un balón en el centro del campo, para acabar dando un pase en profundidad a Gómez, que estaba en posición reglamentaria y que había superado a la zaga valenciana. Encaró la portería de Mamardashvili, pero también le acompañaban Oskarsson y Brais Méndez, que corrían a la par del catalán. El ‘17’ no dudó y prácticamente le regaló el gol al joven islandés que celebraba el gol con la afición. Habrá que aprenderse su característica celebración parecida a la de Michu en su época.
Oskarsson se quitó el peso que empezaba a acumular por la falta de gol. No solo por él si no porque el equipo venía de una situación de necesidad de cara a portería. La Real marcó ayer la misma cantidad de goles que en las anteriores siete jornadas. No comenzó de inicio el ‘9’, pero la afición confía en encontrar un nuevo ídolo o ‘killer’, y que siga en estado de gracia de cara a los próximos partidos, ya que será de vital importancia su olfato goleador, tanto en Europa League ante el Anderlecht como en Liga ante el Atlético para poder llegar con buenas sensaciones al parón internacional.
La Real Sociedad encontró en Oskarsson la solución a su problema de cara a portería y ahora confía en que el joven islandés siga en racha para llevar al equipo a los objetivos que se han propuesto. La afición celebra su llegada y espera que siga iluminando el Anoeta con sus goles.
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