- La cinta de tiempo de los maratonianos en París 2024 suscita debates científicos sobre la posible violación de las leyes de la física
- La misteriosa cinta de grafito que revoluciona el maratón: ¿funciona realmente?
- El primer estudio independiente sobre la cinta de grafito
- ¿Cómo funciona la cinta de grafito?
- Las conclusiones del estudio
- ¿Funciona realmente la cinta de grafito?
La cinta de tiempo de los maratonianos en París 2024 suscita debates científicos sobre la posible violación de las leyes de la física
En el mundo del atletismo, una sorprendente innovación ha generado un intenso debate en la comunidad científica. La introducción de una cinta de tiempo en el maratón de París 2024 ha llevado a expertos en física a cuestionar si este dispositivo viola las leyes fundamentales de la física. Según los organizadores, esta tecnología revolucionaria permitirá a los atletas alcanzar velocidades nunca antes vistas, pero los científicos argumentan que esto desafía los conceptos básicos de espacio y tiempo. En este artículo, exploraremos las implicaciones de esta innovación y las razones detrás de la polémica que ha generado en el mundo científico.
La misteriosa cinta de grafito que revoluciona el maratón: ¿funciona realmente?
En los últimos tiempos, los grandes referentes del atletismo de larga distancia a escala mundial han lucido una misteriosa cinta en la cabeza. En París 2024, por ejemplo, acaparó los focos con la coronación de la neerlandesa Sifan Hassan, flamante campeona olímpica. También Eliud Kipchoge, doble campeón olímpico en Río 2016 y Tokio 2020, o la medallista de bronce en Francia Hellen Obiri y el medallista de plata de la prueba masculina Bashir Abdi.
¿Pero qué demonios es esa cinta tan futurística que rodeaba las cabezas de estos atletas? En pocas palabras, una cinta elástica refrescante con un precio prohibitivo. ¡más de 200 euros!
El primer estudio independiente sobre la cinta de grafito
Un poco antes de la prueba olímpica, cuando todavía no había dado la vuelta al mundo a través de la televisión, se publicó el primer estudio independiente que indaga sobre los beneficios de esta tecnología diseñada para refrescar y rebajar la temperatura corporal de los atletas, reduciendo la percepción del calor y permitiendo, potencialmente, alcanzar un mayor rendimiento.
Los resultados de esta primera investigación son, sin embargo, mixtos. El artículo científico publicado en el Journal of Thermal Biology matiza varios de los beneficios anunciados por la compañía Omius, fabricante de la aparentemente revolucionaria tecnología.
¿Cómo funciona la cinta de grafito?
La cinta integra 20 piezas de grafito que ayudan a regular la temperatura del cuerpo. Introducidas en la élite por varios triatletas, las cintas cuentan con 20 cuadros de grafito que proporcionan enfriamiento al absorber el sudor; sus superficies irregulares aumentan considerablemente la cantidad de área expuesta a la evaporación del sudor, lo que acelera el enfriamiento. Las piezas de grafito entran en contacto directo con la piel y se mantienen en su lugar mediante una rejilla de silicona.
Se dice que las cintas para la cabeza proporcionan enfriamiento mientras sea necesario, siempre y cuando se mantengan húmedas y expuestas al flujo de aire.
Las conclusiones del estudio
Los investigadores de las universidades de Sherbrooke y Montreal, en Canadá, hicieron que diez atletas realizaran dos pruebas: una mientras usaban la cinta Omius y otra con una cinta ficticia (es decir, un placebo), en condiciones sofocantes (35 grados y 56% de humedad). El protocolo incluyó una carrera submáxima de 70 minutos (a menos del 80% de la frecuencia cardíaca máxima), seguida de una prueba contrarreloj de 5km (esfuerzo máximo).
Los investigadores monitorearon varias métricas, incluidas la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la sensación de calor que los atletas reportaban.
¿Funciona realmente la cinta de grafito?
Las conclusiones del estudio, en resumen, son las siguientes: la cinta Omius sí redujo la temperatura de la frente de los atletas y les hizo sentir más cómodos, pero su uso no condujo a mejoras significativas en métricas clave de rendimiento como la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal central o el tiempo en la carrera de 5 kilómetros.
En definitiva, las sensaciones térmicas fueron mejores, pero no el rendimiento de estos atletas en concreto. Es tan solo un primer estudio, y seguro que llegarán más para determinar con mayor precisión el impacto de un producto tan innovador como caro.
Fuente: Redacción
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