Los Nuggets de Jokic, Murray y Westbrook dejan claro su objetivo: convertirse en una verdadera dinastía en el mundo del baloncesto

Los Nuggets de Jokic, Murray y Westbrook dejan claro su objetivo: convertirse en una verdadera dinastía en el mundo del baloncesto

En el mundo del baloncesto, donde la competencia es feroz y el éxito es efímero, los Nuggets de Denver han lanzado un mensaje claro y contundente: su objetivo es convertirse en una verdadera dinastía. Con la incorporación de Russell Westbrook, junto a las estrellas Nikola Jokic y Jamal Murray, el equipo está listo para dominar la liga y dejar su huella en la historia del baloncesto. Con una plantilla llena de talento y experiencia, los Nuggets están dispuestos a hacer cuanto sea necesario para alcanzar el título de campeones y establecerse como una de las dinastías más poderosas del mundo del baloncesto.

Nuggets de Jokic, Murray y Westbrook: una dinastía en construcción

En las alturas de Denver, con su imponente e intelectual gigante Nikola Jokic con todo bajo control, a los Nuggets se les vino su intento de imperio abajo como un castillo de naipes en su fortaleza en mayo, un año sin perder en casa en playoffs.

Fue en un inesperado asalto de un enemigo, eso sí, específicamente diseñado para derribar a los de Colorado, los Minnesota Timberwolves con la fórmula del doble coloso Rudy Gobert - Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards, esa especie de hormiga atómica.

La caída fue tan abrupta como traumática, apeados los Nuggets en el séptimo partido de las Semifinales de Conferencia tras haber llegado a ganar de 20 (90-98).

Los Nuggets buscan redimirse y convertirse en una verdadera dinastía

La proclamación de dinastía que hacía el enfervorizado coach Michael Malone ante toda Denver tras el anillo de 2023 se quedaba vacía.

Pero precisamente el que cayó más bajo tras haber resurgido de sus cenizas cual ave fénix, Jamal Murray, tomó la palabra ante todos en el vestuario antes del Media Day de los Nuggets ayer para arengar al personal.

Tenemos una ventana de campeonato, no cada equipo tiene una ventana de campeonato. ¿Y qué hacéis? ¿Lo aprovecháis o miraréis atrás en 20 años y os arrepentiréis?, espetó Murray según revelaron el jugador y Malone.

Jokic, Murray y Westbrook: el trío perfecto para una carrera de campeonatos

Y encendido andaba también Malone para empezar, con su posado de intransigente profesor enrojecido ante lo que le hace bullir la sangre.

Después de una temporada en la que todo el mundo dice que fracasamos, mi trabajo es que no leamos toda esa mierda, apuntó, contundente, el técnico, quien puso el ejemplo de los San Antonio Spurs tras la eliminación contra los Wolves para venir a decir que ganar dos anillos seguidos no es condición sine qua non para alcanzar el estatus de dinastía.

Con Robinson y Duncan en 1999 y luego el trío Duncan, Parker y Ginóbili en 2003, 2005, 2007 y 2014, el conjunto de Texas levantó un dominante imperio.

Los Nuggets de Denver: la ventana de oportunidad para construir una dinastía

¿Y Nikola Jokic? A su manera, pero el triple MVP, con esa particular pachorra e inexpresividad que del que pasa todo, también se sumó el grito de guerra de Denver.

Sólo porque no sonrío o no me río o no lo que sea, no significa que no esté emocionado. Estoy emocionado con lo que podemos hacer, aseguró el pívot de 29 años, que rompió de esta manera su silencio tras todo un verano sin hablar en público, pues odia hablar ante la prensa y, al no haber sanción económica en los Juegos Olímpicos por no atender a los medios, Jokic ignoró por completo a los periodistas en París.

Y, porque como instigador no oficial del asunto tenía que dar explicaciones, el balcánico se desperezó pese a sus pocas ganas de Media Day y se explayó hablando de Russ.

Por supuesto, antes no teníamos una buena relación en la pista antes. Discutíamos mucho, nos hablábamos y nos contestábamos. Pero sé un poco quién es fuera de la pista, es un gran compañero, un líder vocal, el chico que quiere escuchar, el chico que nos seguirá en el gimnasio. Así que creo que es un gran jugador para nosotros, y pienso que nos va a traer todas las grandes cosas, destacó el Joker poniendo al base en un pedestal.

Precisamente también la incorporación de Russell Westbrook es otra declaración de rebeldía de los Nuggets. Por juntar a dos MVP tan antagónicos como él y Jokic, el desenfreno ante el intelecto, la electrizante velocidad ante la pausa letal, el puro músculo ante la definición de cerebro como mejor músculo.

Si te silban es porque te tienen respeto, dijo un determinado Westbrook, evidente su hambre en su mirada.

Nunca voy a cambiar quién soy. No voy a cambiar nada de mí. Mi intensidad, pienso que hay gente que confunde la intensidad con competitividad. Cuando estoy fuera de la pista no quiero estar por ahí dando manos, besando a bebés. No quiero hacer eso realmente, apuntó Russ.

Estoy aquí, perdón por mi lenguaje, para patear traseros, soltó el ex de Thunder, Lakers y Clippers, que lo traspasaron a los Jazz para que estos cortaran al base y pudiera firmar un contrato de dos años y 6,7 millones, con una opción de jugador para la temporada 2025-2026.

Quieres estar en un equipo con alguien que es literalmente indefendible, dijo Russ de Jokic. Estoy agradecido de estar en su equipo, agregó el jugador de California, de tan buen humor también que hasta jugó a hacer de periodista haciéndole preguntas a DeAndre Jordan.

Westbrook, hecho ya al rol de líder de la segunda unidad tras sus experiencias en Lakers y Clippers, será el base suplente que tanto necesitaba Murray mientras que Dario Saric lo será de Jokic tras no renovar con los Warriors.

Con las incorporaciones de Westbrook y Saric, los Nuggets han atenuado su declive como equipo al margen de sus estrellas, dejando ir a piezas complementarias clave como Bruce Brown y Jeff Green el pasado verano y a Kentavious Caldwell-Pope y Reggie Jackson al inicio de este.

Piezas esenciales del quinteto titular como Michael Porter Jr. y Aaron Gordon siguen.

Los Nuggets no quieren exceder el límite salarial para seguir unas reglas económicas de la NBA cada vez más restrictivas para construir dinastía por el alto coste de mantener las plantillas con los salarios al alza, si bien los Celtics han renovado a todos.

Aunque lo de Boston tiene truco ya que sus propietarios han puesto a la franquicia de Massachusetts a la venta y será otro el que tenga que gastarse una millonada en pagar los contratazos.

Como sea, en Denver, con el mejor jugador del planeta al frente, se resisten a pensar que lo suyo fue flor de un día. En las mayores alturas de la NBA quieren volver a la cima.