El pasado 14 de mayo de 2016, el Atlético de Madrid se enfrentó al Real Madrid en la Champions League, y en ese partido, el delantero francés Antoine Griezmann vivió uno de los momentos más destacados de su carrera. Sin embargo, en aquella oportunidad, no fue como jugador del equipo colchonero, sino como rival. Fue precisamente en el Estadio Vicente Calderón, el templo del fútbol madrileño, donde el Barcelona le otorgó su primer trofeo como oponente. Ahora, después de varios años, Griezmann regresa a ese escenario emblemático, pero esta vez como jugador del Barcelona, listo para enfrentar a su antiguo equipo.
Griezmann vuelve a la carga: busca su mejor versión ante el Celta de Vigo
Poco a poco, Antoine Griezmann va recuperando su mejor versión. Tras un discreto inicio de temporada, dejó su mejor versión contra el RB Leipzig en un encuentro en el que, además de su gol y su asistencia en los últimos minutos, se dejó todo en el campo tanto en la presión como en la construcción del juego del Atlético de Madrid.
Su aparición en el campo en Vallecas ayudó a mejorar la versión del equipo que había estado desastrosa en la primera parte. Especialmente le había faltado mucho control en el centro del campo, y ese control llegó aunque no fuese en el mejor partido del francés.
Un rival preferido
Pues este jueves visita al Celta de Vigo, uno de sus rivales preferidos en la competición de Liga. En 27 ocasiones ha jugado contra el equipo celeste, que se han resuelto con 12 goles y cinco asistencias del francés. Sólo tiene mejores números ante el Athletic y el Valencia.
Una historia que ya comenzó en sus inicios con la Real Sociedad, con la que le marcó un gol y dio dos asistencias, mientras que con el Atlético de Madrid ha brillado más al lograr 10 goles y tres asistencias en 15 partidos. Por último, en los cuatro partidos que jugó contra el Barça ante los celestes, ni marcó ni asistió.
Una racha que puede infringir más temor
Una racha que puede infringir más temor a los gallegos porque la temporada pasada, Griezmann se marchó de Balaídos con un hat-trick en una victoria por 0-3. El primer gol lo marcó al transformar un penalti que le habían hecho a Morata; el segundo cogió la pelota en su campo y llegó hasta el área rival y con un centro chut con la derecha puso el segundo; y el tercero fue al culminar un pase de Molina tras una buena contra del equipo.
Aunque es cierto que no fue su último triplete. El último lo logró en el Alfonso Pérez ante el Getafe, en un partido en el que los colchoneros vencieron con idéntico resultado.
La búsqueda de la mejor versión
Este jueves, Griezmann quiere seguir acercándose a su mejor versión. El Celta espera que sea un rival propicio de nuevo. Justo, antes de llegar al derbi ante el Real Madrid.
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