La historia olvidada: cómo Francia fue el hogar de las artes marciales mixtas sin reconocimiento durante más de dos décadas

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La historia olvidada: cómo Francia fue el hogar de las artes marciales mixtas sin reconocimiento durante más de dos décadas

La historia del MMA es un tema ampliamente abordado en la actualidad, sin embargo, hay un capítulo que ha permanecido en la sombra durante demasiado tiempo. La verdad es que Francia fue el hogar de las artes marciales mixtas durante más de dos décadas, aunque sin el reconocimiento que merecía. A pesar de la creciente popularidad de este deporte en todo el mundo, la contribución de Francia a su desarrollo sigue siendo un secreto a voces. En este artículo, exploraremos la fascinante historia de cómo Francia se convirtió en el epicentro de las artes marciales mixtas en Europa, y cómo su legado sigue influyendo en el deporte hoy en día.

La sombra que se desvanece: la historia olvidada de las artes marciales mixtas en Francia

El año 2020 fue histórico para la disciplina en Europa. Francia aprobó la legalidad de los eventos de las artes marciales mixtas, un hito que corroboró la influencia del deporte alrededor del mundo y su inminente expansión por todo el continente europeo.

Acostumbrados a trasnochar para ver a sus peleadores favoritos, el público galo tardó dos años más en recibir a la UFC con el estandarte de Ciryl Gane a la cabeza, en un bautismo definitivo después de una lucha de más de 20 años de duración entre tribunales a nivel nacional y continental.

La prohibición y la lucha

La prohibición y la lucha

El año 1999 fue fatídico para las artes marciales mixtas en Europa. Atronados por la incipiente influencia de la UFC, una compañía que comenzó a despuntar en Estados Unidos, la Unión Europea emitió la Recomendación R(99)11, a través de la cual instaban a todos los países miembros a poner todas las medidas posibles para evitar el despliegue de la disciplina a lo largo y ancho de los territorios que al organismo pertenecían.

Todo parecía acabar ahí, y Francia cumplía con las recomendaciones del organismo a rajatabla. Además, los opositores no tardaron en aparecer a lo largo de los primeros años del siglo XXI. El fuego percibía más leña.

David Douillet, ex campeón olímpico de judo con el país galo, ejercía como Ministro de Deportes de la nación en el año 2012, cuando decidió combatir contra todo aquel que quisiera legalizar las artes marciales mixtas en el territorio. El mandatario alegaba que la disciplina suponía un deporte violento y perjudicial para los practicantes y que no promovía los valores reales de los deportes de contacto, por lo que, junto a la influencia de la Federación Francesa de Judo, el deporte quedó en un oscuro más que evidente de cara al público.

El cambio de rumbo

El corazón de las MMA en Francia recibió otra estocada. El 3 de octubre de 2016, tras continuos vetos hacia el deporte desde los altos cargos y las instituciones más importantes del país, Francia prohibió las peleas de artes marciales mixtas en jaula, el mítico cage fighting que hoy encandila a todo el planeta.

El país y sus atletas no caminaban en la misma sintonía. Francis Ngannou, camerunés afincado en Francia, comenzaba a resaltar entre el roster de la UFC y su afición en el país europeo crecía a pasos agigantados. Los deportistas tenían que emigrar hacia otros territorios para lograr el sueño de ser artista marcial mixto profesional, algo que dejaba a las federaciones en mal lugar y a los peleadores con una situación imposible frente a sus ojos.

En Francia, las MMA comenzaban a tomar color de gigante dormido, una disciplina con gran potencial, pero que maltrataba a sus artistas desde los puestos más altos de la cadena de mandatarios.

La legalización y el futuro

La recepción de las medidas por parte de los atletas forzó al Gobierno de Francia a buscar soluciones. En noviembre del año 2016, una comisión parlamentaria escribió un informe dedicado a confeccionar unas reglas generales para permitir, bajo aquello que iba a quedar estipulado en el acuerdo, el despliegue de las artes marciales mixtas en el país galo.

La meta principal era crear una federación común para poder supervisar la práctica del deporte y, desde el ministerio, promovieron una convocatoria abierta a la que acudieron cinco de las entes deportivas más importantes del territorio: la Federación Nacional de Boxeo, la de Kárate, la de Kickboxing, la de Lucha y la de Gimnasia Rítmica.

Aquella reunión supuso la luz al final del túnel. En el año 2019, el ministerio comienza a ver con otros ojos la disciplina, que ya reina alrededor del mundo con un Francis Ngannou como representante francés en las filas de UFC.

La ministra Roxana Maracineanu tomó el mando del asunto y, a finales de ese mismo año, confirmó aquello que todo el pueblo galo estaba esperando: las artes marciales mixtas serían un deporte legal a lo largo y ancho de Francia a partir del año 2020.

El anuncio trajo consigo el nombramiento de un ente regulador. La Federación Francesa de Boxeo asumía toda la responsabilidad de la medida, bajo las normas deportivas estipuladas en los tribunales. Con esta decisión, más de 45.000 deportistas, dedicados en cuerpo y alma a las artes marciales mixtas en el país, tendrían por fin una licencia profesional con la que poder desplegar su actividad dentro de la nación donde nacieron.

El primer día de enero del año 2020, la medida comenzó a tener vigencia y la lucha llegó a su fin. La nación preparó un estreno a medida. La UFC es dueña del primer evento oficial de artes marciales mixtas entre las fronteras del país, y el Accor Arena el lugar del histórico suceso.

Ciryl Gane enfrentó a Tai Tuivasa ante un público atronador, despechado después de tantos años a la sombra y con la necesidad inamovible de apoyar a la gran joya nacional. Bon Gamin tardó tres rondas en finalizar a su rival y todo salió a pedir de boca para Francia: aterrizaje del deporte, estreno de la compañía de MMA más grande del mundo y victoria aplastante del prospecto francés más importante del momento.

El panorama es hoy diferente por completo y el evento pionero que aterrizó con Gane sirvió para abrir la veda. Ahora, Francia prepara sus calles para albergar un nuevo capítulo de esta reciente relación. El país galo no cesa de producir talentos, y es el turno para Benoit Saint Denis de disfrutar, el próximo sábado, de un respetable reprimido durante años, visto con malos ojos y que ha sabido sufrir los desplantes y malos tratos de las instituciones a nivel nacional.

Daniel Álvarez

Soy Daniel, autor en El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes. Mi pasión por el deporte me impulsa a compartir las últimas novedades con rigurosa objetividad. En cada artículo, busco informar a los lectores de manera clara y precisa, ofreciendo un análisis profundo y apasionado. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del deporte!

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