Encapuchados atacan a un joven de 15 años por llevar camiseta del Magdeburgo en un acto de violencia gratuita
En un incidente conmocionante, un grupo de encapuchados atacó brutalmente a un joven de solo 15 años en un acto de violencia gratuita. La víctima, un inocente menor de edad, fue agredida simplemente por lucir una camiseta del Magdeburgo, equipo de fútbol alemán. Este vandálico episodio ha generado indignación y condena generalizada en la comunidad, y las autoridades han iniciado una investigación para identificar y sancionar a los responsables de este cobarde ataque.
Violencia gratuita: encapuchados atacan a un joven por camiseta del Magdeburgo
Un menor, de quince años de edad, ha sido agredido por seis encapuchados en la ciudad de Halle, en el este de Alemania, por llevar una camiseta del Magdeburgo, club con el que el conjunto de la localidad, el Hallescher, mantiene una rivalidad regional.
Los hechos sucedieron en la tarde del martes, cuando el joven estaba de excursión con su clase en el Planetario de la ciudad y, en un descanso, fue atacado repentinamente después de que estos observaran que llevaba una camiseta del equipo de la capital del estado de Sajonia-Anhalt.
Una portavoz de la policía de Halle ha confirmado al periódico alemán 'Bild' que de las declaraciones de los agresores quedó claro que su camiseta del Magdeburgo fue la causa del brutal ataque y que estos hirieron a la víctima en la cara, razón por la que el estudiante tuvo que ser hospitalizado.
La intensa rivalidad que existe entre ambos clubes, uno de la segunda división y el otro de la cuarta del fútbol germano, ha dejado otros episodios de violencia. El 2 de octubre de 2016, un joven de 25 años, aficionado del Magdeburgo, subió a un tren regional con otros tres aficionados del equipo en Haldensleben, ciudad del mismo estado, después de un partido contra el Kiel.
Él subió a un vagón y sus tres amigos a otro y, de vuelta de un partido del Fortuna Colonia, había un grupo de aficionados del Halle, en su mayoría ultras. Trescientos metros más adelante, el joven cayó del tren en marcha y, aunque según la versión de la policía, él mismo abrió la puerta, nunca quedó claro si lo empujaron o si saltó por pánico, y el aficionado murió casi dos semanas después. Nunca se encontró al culpable.
La agresión se produce menos de un mes después de la sufrida, precisamente en un partido jugado ante el propio Magdeburgo, por el jugador del Núremberg Niklas-Wilson Sommer, que fue agredido por radicales de su equipo por haber publicado una fotografía en la que posaba con una camiseta del Bayern Múnich.
Este incidente es un ejemplo más de la violencia gratuita que se vive en el mundo del fútbol, donde la rivalidad entre clubes puede llevar a actos de brutalidad y agresión. Es importante que se tomen medidas para evitar este tipo de incidentes y garantizar la seguridad de los aficionados y jugadores.
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