Reconstruir y Reemprender: La Lucha por Superar la Derrota
En un mundo donde la adversidad y la derrota acechan en cada esquina, es fundamental encontrar la fuerza y la determinación para levantarse de nuevo y seguir adelante. La lucha por superar la derrota es un proceso arduo y emocionalmente demandante, pero es precisamente en estos momentos de debilidad cuando surge la oportunidad de reconstruir y reemprender, de dejar atrás los fracasos y de forjar un nuevo camino hacia el éxito. A través de la perseverancia, la resiliencia y la fe en uno mismo, es posible volver a intentarlo, y es esta capacidad de superar la caída la que nos permite descubrir nuestro verdadero potencial y alcanzar metas que parecían inalcanzables.
De la Derrota al Renacimiento: El Poder de Levantarse de Nuevo
La rueda de prensa de ayer de Hansi Flick estuvo más dedicada a analizar las razones de la derrota en el campo del Mónaco en el estreno de la Champions, que a referirse al partido de esta tarde en el estadio de la Cerámica, donde el Barça buscará la quinta victoria consecutiva en el inicio de la Liga frente a un Villarreal que forma parte, junto al Madrid y el Atlético, del grupo de perseguidores del líder blaugrana.
No cabe duda que la derrota frente a los del principado puede tener sus efectos entre los barcelonistas, que se sentían invulnerables por la buena racha de resultados y juego en la competición doméstica y que pudieron comprobar que en Europa se juega con una marcha más y aumenta la intensidad de los rivales. Especialmente en el caso de los equipos en que hay mayoría de futbolistas de raza negra, más dotados físicamente que los blancos.
Un hecho cada vez más común entre los grandes equipos europeos, en los que imponen su superioridad física. Uno de los talones de Aquiles en las últimas temporadas del Barça cuando ha asomado la cabeza en la Champions y que se volvió a poner de manifiesto el jueves y que no se pudo paliar, a pesar de la mejora evidente en este apartado, gracias a la mayor carga de trabajo físico de los entrenamientos.
Si a todo ello, se le suma que por la rigurosa expulsión de Eric Garcia, te ves obligado a jugar con un futbolista menos durante ochenta minutos, la desventaja acaba siendo insalvable. Consciente de este déficit físico, Flick apostó por un once de más corte defensivo cuando puso al central de Martorell en la posición de medio centro y avanzó a Pedri a la media punta, para cubrir la baja del lesionado Dani Olmo.
Cuando muchos apostaban por la presencia de Ferran Torres y desplazar hacia posiciones más interiores a Raphinha. Hansi tenía claro que el partido se iba a dilucidar en el apartado físico y no andaba equivocado, porque el Barça se vio superado por su propia medicina y el Mónaco se empleó a fondo en una presión alta para tapar la salida de pelota de los blaugrana, que se vio neutralizada con frecuencia, dejando aparte el error grosero de Ter Stegen que dejó al equipo en inferioridad.
Como los grandes boxeadores los barcelonistas deben de levantarse rápido después de la primera caída y reaccionar contra un rival como el Villarreal, concebido más para crear que para destruir y esto suele favorecer al Barça, más contundente en el intercambio de golpes.
Sobre todo si en sus filas aparece un talento natural como Lamine Yamal, capaz de desequilibrar y con un aumento de su capacidad goleadora, por los cuatro goles marcados en los tres últimos partidos disputados. Un déficit anotador que se ha visto corregido gracias a un posicionamiento más centrado que le permite jugar más cerca de la portería adversaria.
Una solución que desde hacía tiempo venía apuntando un sabio del futbol como Charly Rexach, que apostaba por llevar al de Rocafonda a jugar más centrado para aprovechar sus diagonales con balón. La evolución de Lamine sigue los mismos pasos que en su momento marcaron el desarrollo futbolístico de Messi, especialmente cuando Guardiola decidió liberarlo de la banda para jugar como ‘nueve mentiroso’, en detrimento de un estático Ibrahimovic, que cerraba los espacios interiores al entonces joven astro argentino.
Algo que también puede acabar sucediendo con Lewandowski, negado frente al Monaco y que permitiría a Raphinha jugar a pierna cambiada por el costado derecho y propiciar el regreso de Ansu, por la izquierda, con vocación de pisar el área rival, que es donde mejor se encuentran los goleadores. Ansu cuenta con la confianza de Flick y ya se sabe que no hay mejor forma de recuperar la autoestima sabiendo que el ‘mister’ esta contigo y esta oportunidad no se puede desaprovechar.
Ansu lo sabe y quizás esta tarde empiece a demostrar en el renovado Madrigal que no esta perdido, ni muchísimo menos, para el futbol de la más alta competición.
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