La increíble debacle de Gazzaniga: cómo un portero genial se convirtió en el autor de un error ridículo
En el mundo del fútbol, hay momentos que se quedan grabados en la memoria de los aficionados para siempre. Uno de ellos es el error ridículo cometido por el portero Paulo Gazzaniga en un partido reciente. Considerado uno de los mejores porteros de la liga, Gazzaniga se convirtió en el protagonista involuntario de una jugada que dejará a todos con la boca abierta. ¿Cómo es posible que un jugador con su experiencia y habilidad cometiera un error tan elemental? En las próximas líneas, analizaremos lo sucedido y reflexionaremos sobre la caída en desgracia de un portero que se creía intocable.
Gazzaniga, del héroe al autor de un error ridículo en el Parque de los Príncipes
El fútbol a veces es cruel, injusto y poco generoso con aquellos que más lo merecen. Es algo que en Girona saben de sobras por todo lo que tuvieron que pelear para conseguir ascender a Primera División, muriendo en la orilla varias veces. Y si algo ha caracterizado a este club es que de cada palo que se llevaron salieron reforzados.
Lo tendrán que hacer una vez más. La temporada 2024-25 es una temporada de cumplir objetivos y sobre todo de disfrutar del viaje por la Champions que se ganaron el curso pasado los 'gironins'. Un viaje que podría haber empezado de la manera soñada en el Parque de los Príncipes, sacando algún punto ante el todopoderoso PSG en una actuación muy digna y con varios jugadores destacados.
Paulo Gazzaniga, una de las claves del Girona la temporada pasada, no ha empezado bien la campaña, con varios errores de bulto. Sin embargo, todos esos fallos estaban quedando en el olvido en el primer partido de la historia del Girona en Europa. El meta argentino sacó una mano impresionante a un disparo potente a la escuadra de Dembélé y más tarde hizo el milagro de los milagros. En un remate a bocajarro de Hakimi sacó un pie gigante para salvar un gol cantado.
El Girona se sostenía gracias a Gazzaniga, que en el 90 cometió un fallo grotesco que dejó sin premio al Girona y su actuación. De héroe a villano en cuestión de segundos. Un centro raso por la izquierda de Nuno Mendes que no parecía llevar peligro, tocó ligeramente en la pierna de un compañero y en un su intento de blocaje se le coló por debajo de las piernas. No se lo podía creer. Su actuación no merecía un final así.
El portero argentino se marcó en propia meta en el 90 el gol que le dio la victoria al PSG en el primer partido de la historia del Girona en Europa. Así es el fútbol a veces.
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