El Girona 1x1 contra el poderoso PSG en un partido emocionante

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El Girona 1x1 contra el poderoso PSG en un partido emocionante

En un encuentro que mantuvo con el alma en vilo a los aficionados hasta el final, el Girona FC logró un valioso empate 1-1 contra el poderoso PSG, uno de los equipos más fuertes de Europa. El partido, disputado en el Estadi Montilivi, fue un auténtico partido de infarto, con oportunidades de gol de ambos lados y un ritmo vertiginoso que no decayó en ningún momento. El equipo catalán, liderado por su entrenador Míchel, demostró una gran entrega y sacrificio para contrarrestar el poderío ofensivo del PSG, y su esfuerzo fue recompensado con un punto que les permite mantenerse en la pelea por los puestos de cabeza en la clasificación.

Girona mantiene la ilusión en París con un gran partido contra el PSG

El Girona se despidió con un golpe en el corazón en el Parque de los Príncipes, pero la actuación del equipo catalán fue más que digna ante el poderoso PSG. Aunque el resultado final fue adverso, el Girona demostró que puede competir con los mejores.

Los destacados

Los destacados

GAZZANIGA, impotente. Tuvo un inicio de temporada dubitativo del que se estaba rehaciendo hasta el tiempo de descuento. Hizo dos paradas escandalosas, una a un trallazo de Dembélé y otra a bocajarro a Hakimi. Sin embargo, en la penúltima jugada del partido tuvo un error grotesco que acabó en gol. Se le coló la pelota por debajo de las piernas.

ARNAU, crecido. En la primera jugada del partido se la hizo Barcola y parecía que iba a sufrir, pero ató en corto al francés y por su zona apenas generaron peligro.

DAVID LÓPEZ, sufridor. Cada vez que podía correr el PSG sufría y tuvo un error que pudo costar caro. Se rehizo y supo plantar cara a la velocidad parisina.

KREJCI, imperial. Es una de las grandes apuestas del club y en un escenario de la magnitud del Parque de los Príncipes enseñó sus virtudes. Por arriba, un titán. Por abajo rompió líneas con sus pases. Para culminar su actuación le negó un gol cantado a Dembélé tras recortarle distancias en una carrera de más de 30 metros.

M. GUTIÉRREZ, superviviente. Tuvo que convivir con lo que significa bailar con un jugador tan imprevisible como Dembélé. Unas veces ganó la partida y otras la perdió. Pero de lo bueno y de lo malo salió reforzado. Puso un centro de casi gol a Stuani.

IVÁN MARTÍN, todoterreno. Es el jugador que todo entrenador querría en su equipo. Pausando el juego en los momentos de locura, acelerando cuando toca y ayudando en defensa como el que más. Hace muchas cosas y casi todas las hace bien.

ORIOL ROMEU, cortafuegos. En los mejores momentos del PSG cortó varios ataques prometedores gracias a su inteligencia táctica y su lectura de juego.

VAN DE BEEK, experiencia. Jugó su primer partido como titular en partido oficial y demostró que a pesar de la falta de ritmo sabe cómo competir en este tipo de partidos. Se le vieron brotes verdes.

TSYGANKOV, generoso. Se dejó cuerpo y alma corriendo arriba y abajo para ayudar. Destacó más en tareas defensivas que en ataque, su fuerte.

BRYAN GIL, sacrificado. Brilló más en defensa que en ataque demostrando que ha venido a sumar en lo que haga falta. En ataque aportó algo de vértigo.

STUANI, capitán. En el primer partido en Europa de la historia del club, tal y como dijo Míchel la temporada pasada, el brazalete de capitán no lo podía llevar otro que no fuera Stuani. Estuvo a punto de anotar gol en un cabezazo marca de la casa que detuvo Safonov.

Los cambios

DANJUMA, voluntarioso. Tiró un desmarque detrás de otro, pero apenas le llegaron balones para poder correr al espacio.

PORTU, desafortunado. En una jugada en la que se iba solo a portería en el giro la pelota le tocó en el talón y se acabó el peligro.

JHON SOLÍS, invisible. Saltó al verde para aportar gasolina y corrió como todos sus compañeros, pero sin poder ser determinante en nada de lo que hacía.

ASPRILLA, perdido. No encontró su lugar en el partido y no tuvo el impacto que se esperaba en un momento en el que había huecos para correr.

FRANCÉS, desubicado. Entró al campo para formar una defensa de 5 y no pudo aportar para bien ni para mal, pero la posición pareció sorprenderle al no ser ni lateral ni central.

A pesar de la derrota, el Girona demostró que puede competir con los mejores y que su ilusión en Europa sigue viva.

Daniel Álvarez

Soy Daniel, autor en El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes. Mi pasión por el deporte me impulsa a compartir las últimas novedades con rigurosa objetividad. En cada artículo, busco informar a los lectores de manera clara y precisa, ofreciendo un análisis profundo y apasionado. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del deporte!

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