Turbio confeso: Roglic admite no necesitar estar más en el mundo del ciclismo y escapar del dolor y la presión que lo rodea
En una sorprendente declaración, el ciclista esloveno Primož Roglič ha reconocido que ya no se siente cómodo en el mundo del ciclismo profesional. El campeón del Tour de Francia 2020 ha admitido que la presión y el dolor que rodean su actividad le han llevado a plantearse su futuro en el deporte. Roglič, conocido por su férrea determinación y su capacidad para sobreponerse a las adversidades, ha reconocido que ya no se siente motivado para seguir compitiendo a altos niveles. Esta impactante confesión ha generado un gran revuelo en el mundo del ciclismo, donde se especula sobre el futuro del esloveno en el pelotón.
Roglic admite necesidad de escapar del dolor y la presión en el mundo del ciclismo
Primoz Roglic es uno de los mejores ciclistas de su generación. El esloveno conquistó hace apenas una semana su cuarta Vuelta a España, igualando así el récord de Roberto Heras. A sus 34 años sigue mostrándose ambicioso y ha demostrado que tiene piernas para ganar.
Su primer año como líder del Red Bull-Bora se salda, por ahora, con tres victorias de etapa y el triunfo en la general de la Vuelta, dos triunfos de etapa y la general en el Dauphiné y una victoria de etapa en la Itzulia. A pesar de lograr resultados notables, no ha sido un año fácil para Roglic, que ha vuelto a sufrir duras caídas.
Un hecho que le ha perseguido a lo largo de toda su carrera. El esloveno estuvo implicado en la grave caída de los grandes favoritos en la Itzulia, que acabó con Jonas Vingegaard en la UCI y con el abandono de Evenepoel y el propio Roglic. A pesar de no sufrir ninguna fractura sí que tuvo que recuperarse de las numerosas magulladuras y quemaduras, pero lo logró y reapareció a lo grande en el Dauphiné.
Las caídas y la duda sobre su futuro
Pero el infortunio volvió a cebarse con Roglic en su gran asignatura pendiente, el Tour de Francia. En 2020 tuvo en su mano ganar la 'Grande Boucle' pero Tadej Pogacar emergió y le dejó sin el maillot amarillo en la cronoescalada final en la Planche des Belles Filles. Un mazazo para el entonces ciclista del Jumbo Visma, que llegó como líder pero se vino abajo en el momento decisivo.
A pesar del revés, no cesó en su empeño y un año después lo volvió a intentar, pero una caída en la tercera etapa le llevó a abandonar días después. En 2022 tampoco logró llegar a los Campos Elíseos de París y se retiró antes de empezar la última semana del Tour después de una caída que le provocó la fractura de dos vértebras.
Y este año, ya en el Red Bull-Bora, se repitió la historia. A pesar de estar un peldaño por debajo en la lucha por la general con respecto a Pogacar y Vingegaard, Roglic volvió a irse al suelo hasta en dos ocasiones, sufriendo una fractura de la tercera vértebra lumbar que le obligó a abandonar de nuevo.
La confesión de Roglic: Llegué a plantearme la retirada
En un ejercicio de fortaleza y resiliencia Roglic consiguió rehacerse para ganar su cuarta Vuelta a España, pero a punto estuvo de tomar un camino distinto. En declaraciones al periódico Delo, el ciclista confiesa que llegó a plantearse la retirada como profesional.
Después de las caídas en el Tour tuve que plantearme que es lo que quería y pensé que ya no necesitaba formar parte del mundo del ciclismo y sufrir todo esto, admite. Al cabo de unos días supe que algo se había roto y tuve claro que tenía que cuidar mi salud. Después de todo, solo soy humano, reconoce un Roglic que, sin embargo, quiso buscar también el lado positivo de todos sus percances.
Hubiera deseado que todo esto no ocurriera pero me han aportado cosas positivas como el apoyo de mi familia y mis seres queridos. Y es algo excepcional, afirma el esloveno, que también dejó claro que nunca me quedo sin nuevos retos y que tiene en los Mundiales de Zúrich su próximo objetivo.
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