La noticia titulada Se me ha ido el maldito 'play the ball' ha generado gran revuelo en el ámbito deportivo. La declaración de un reconocido entrenador sobre la importancia crucial de esta técnica en el juego ha sorprendido a propios y extraños. Según sus propias palabras, el 'play the ball' es el elemento clave que define el rumbo de un partido, la diferencia entre la victoria y la derrota. Las repercusiones de esta afirmación han generado debate entre aficionados y expertos, quienes analizan a fondo el impacto que esta revelación pueda tener en el mundo del deporte. Sin duda, esta noticia marca un antes y un después en la percepción que se tenía sobre el 'play the ball' en el ámbito deportivo.
Polémica resuelta: Gil Manzano corrige 'play the ball' en Alavés vs Atlético
Los instantes finales de la primera parte en Vitoria entre Alavés y Atlético de Madrid nos dejaron la jugada polémica donde César Azpilicueta toca el balón con el brazo dentro del área. En ese momento, el marcador era de 1-0 a favor del Alavés. Inicialmente, el colegiado Jesús Gil Manzano decreta la pena máxima debido a que puede considerar que el jugador tenía el brazo extendido.
Por fortuna, la tecnología del VAR salvó la situación al intervenir y aclarar que no existía motivo para señalar la pena máxima. Muñiz Ruiz, presente en la sala de revisión, indicó a Gil Manzano que debía verificar la jugada en el monitor de campo.
Es en este punto que se produce un diálogo entre ambos colegiados. Muñiz Ruiz insta a Gil Manzano a revisar la posible infracción de 'play the ball' del defensor. Tras la revisión, Gil Manzano admite su error y corrige su decisión, anulando así la pena máxima inicialmente señalada.
Decisión acertada: VAR salva a Azpilicueta en jugada polémica en Vitoria
La rápida intervención del VAR y la posterior corrección de Gil Manzano evitaron que se cometiera una injusticia con César Azpilicueta. Según lo expuesto, en el despeje del jugador, el balón impacta en su brazo de forma involuntaria tras un claro intento de jugar el balón.
La normativa de la IFAB y la circular del CTA son claras al respecto, especificando que no se considerará infracción cuando el jugador juegue deliberadamente el balón y este golpee su propia mano o brazo. En este caso, Azpilicueta actuó con la intención de jugar el balón, lo que la IFAB define como 'Play de Ball', invalidando así cualquier posible penalización por la acción.
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