Empate emocionante y desenlace emocionante en el clásico internacional entre Países Bajos y Alemania
La expectsación era máxima en el estadio Johan Cruyff Arena de Ámsterdam, donde se disputó el clásico internacional entre Países Bajos y Alemania. Y no defraudó, ya que el partido terminó con un emocionante empate a 2-2. Los aficionados asistentes al encuentro vivieron un intenso partido con goles, paradas espectaculares y jugadas de alta intensidad. El combinado alemán, que venía de una racha de victorias, se encontró con una férrea resistencia por parte de los Países Bajos, que lograron igualar el marcador en dos ocasiones. El desenlace emocionante del partido dejó a todos con la boca abierta y ya se habla de un partido para la historia.
Países Bajos y Alemania empatan en un clásico emocionante lleno de goles y ocasiones
El encuentro entre Países Bajos y Alemania no defraudó, ya que ambos combinados ofrecieron un espectáculo emocionante con goles, ocasiones y alternativas en ambos sentidos del campo. Al final, el marcador quedó en 2-2, lo que deja a ambos equipos en lo más alto del Grupo 3 de la Liga A de la Nations League con cuatro puntos.
Una primera parte emocionante
En la primera parte, Países Bajos se puso rápidamente por delante gracias a una preciosa acción coral iniciada por Verbruggen, que encontró a Brobbey en el centro del campo, quien controló y descargó de cara a Gravenberch, que puso un pase en profundidad para que Reijnders definiera por debajo de las piernas del cancerbero alemán Ter Stegen (2').
A partir de ese momento, la selección de Nagelsmann se hizo con la pelota, pero las ocasiones eran de Países Bajos. El combinado dirigido por Koeman buscaba a Brobbey una y otra vez, que cuerpeaba, sacando de zona a Tah y Schlotterbeck, a los que volvió loco, girándose con mucha potencia y generando ventajas para sus compañeros. Así forzó la amarilla para los dos centrales.
Un error de De Ligt y el empate alemán
La fragilidad atrás, un lastre para Países Bajos. Un grave error de De Ligt en salida de balón supuso el empate. Se la dio directamente a Undav, quien abrió para la llegada de Wirtz, su remate lo sacó Verbruggen con el brazo, pero el rechace le cayó a un Undav que fusiló por arriba y empató (38').
Así empezaron diez minutos fatídicos para Países Bajos, que tras encajar vio como su defensor Nathan Aké se lesionaba al intentar controlar un pase de De Ligt. Salió del terreno de juego en camilla y cariacontecido.
Y cuando parecía que el encuentro se iba a ir con empate al descanso, Alemania se puso por delante. Cambio de juego de Andrich, Raum la puso de primeras desde la izquierda, la tocó Undav en el corazón del área y Kimmich, completamente solo, la empujó en el segundo palo a placer (45+3').
Segunda parte de cansancio y tablas
Tanto Koeman como Nagelsmann aprovecharon el descanso para cambiar a De Ligt y Tah, ambos muy señalados durante la primera mitad.
A la que empezó a rodar la pelota, Países Bajos quiso volver a poner las tablas en el marcador. Dicho y hecho. Lo hizo en el 50' gracias a Dumfries, quien se pudo redimir del gol fallado en la primera parte. Simons puso un buen pase interior para Brobbey, quien dentro del área volvió a aprovechar su corpulencia para ganar espacio ante Schlotterbeck, ponerla rasa al segundo palo y que Dumfries la empujara.
En la acción siguiente, Havertz estuvo a centímetros de volver a poner por delante a Alemania, al rematar desde dentro del área pequeña y a portería vacía un centro de Raum, aunque iba tan forzado que no pudo coordinar bien y el impacto salió por encima del travesaño.
Parecía que el partido se abría más que nunca, pero el cansancio de este primer mes frenético de competición empezó a pasar factura en las piernas de los jugadores y ya todo lo que hubo fueron aproximaciones, todas ellas repelidas por Verbruggen y Ter Stegen, que ambos dejaron una actuación convincente bajo palos.
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