Después de los 50: La investigación revela el ritmo promedio de relaciones sexuales en la vida adulta

Después de los 50: La investigación revela el ritmo promedio de relaciones sexuales en la vida adulta

Una investigación reciente ha arrojado luz sobre la vida íntima de las personas después de los 50 años, revelando un ritmo promedio de relaciones sexuales que puede sorprender a muchos. Aunque se cree que la actividad sexual disminuye con la edad, los resultados de este estudio sugieren lo contrario. De hecho, según los expertos, la frecuencia de relaciones sexuales sigue siendo relativamente alta en la vida adulta, incluso en la edad madura. ¿Cuál es entonces el ritmo promedio de relaciones sexuales después de los 50? ¿Qué factores influyen en esta cifra? En las siguientes líneas, exploraremos los resultados de esta investigación y qué revelan sobre la intimidad en la vida adulta.

La verdad sobre la actividad sexual en la vida adulta: ¿cuántas veces es habitual tener relaciones después de los 50?

Es común pensar que, a medida que envejecemos, la vida sexual pierde importancia. No obstante, investigaciones demuestran que la edad no necesariamente disminuye la actividad sexual. De hecho, personas mayores de 50 años siguen disfrutando de una vida sexual activa.

Aunque el proceso de envejecimiento genera transformaciones físicas que pueden influir en la sexualidad, los encuentros sexuales siguen proporcionando numerosos beneficios para la salud en la etapa adulta. A continuación, te presentamos algunas de las principales ventajas de mantener una vida sexual activa después de los 50 años:

Ventajas de una vida sexual activa después de los 50 años

Refuerza el sistema inmunológico: durante el sexo, los niveles de la hormona DHEA aumentan hasta cinco veces, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades.

Mejora la piel: al incrementar el suministro de oxígeno y nutrientes, el flujo sanguíneo ayuda a que la piel luzca más joven y saludable.

Reduce el estrés: el contacto íntimo disminuye la hormona del estrés, el cortisol, lo que contribuye a aliviar tanto el cansancio mental como el físico.

Facilita un sueño más profundo: tras el acto sexual, el cuerpo libera más melatonina, facilitando un sueño reparador y de mejor calidad.

Aumenta la serotonina: esta hormona, que se libera durante el sexo, genera una sensación de bienestar y una actitud más positiva.

Efecto rejuvenecedor: un estudio realizado en el Royal Edinburgh Hospital mostró que quienes disfrutan de una vida sexual activa pueden verse hasta 7 años más jóvenes.

Mejora las defensas contra el resfriado: las relaciones sexuales elevan los niveles de Inmunoglobulina A, un anticuerpo que ayuda a protegernos de virus como el resfriado y la gripe.

Aumenta la longevidad: investigaciones en Australia concluyeron que las personas con una vida sexual activa reducen en un 50% el riesgo de morir por enfermedades graves.

Quema calorías: el sexo puede ser considerado un ejercicio completo, ya que en solo media hora se pueden quemar hasta 100 calorías y activar varios grupos musculares.

Disminuye el dolor: la liberación de endorfinas durante el sexo no solo mejora el estado de ánimo, sino que también reduce dolores de cabeza y musculares.

Protege el corazón: practicar sexo regularmente puede reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón en un 50%.

Frecuencia de relaciones sexuales en la madurez

Después de conocer estos beneficios, quizás te preguntes cuántas veces es habitual tener relaciones sexuales a partir de los 50 años.

Al inicio de una relación, es habitual que las parejas tengan encuentros íntimos con frecuencia, a veces incluso varias veces al día. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta frecuencia tiende a estabilizarse, y las relaciones sexuales suelen ocurrir alrededor de tres veces por semana, según los expertos.

La edad es uno de los factores que más influye en la frecuencia de las relaciones. El urólogo Harry Fisch, del Hospital Presbiteriano de Nueva York, explica que las parejas jóvenes son las que más disfrutan de la intimidad sexual. Según sus estudios, las personas de 20 a 30 años suelen tener relaciones sexuales tres veces por semana, mientras que a los 50 años, esta cifra puede reducirse a una vez por semana o incluso menos.

A pesar de estas cifras, es importante destacar que no hay una norma en cuanto a la cantidad de relaciones sexuales. Cada pareja tiene su propio ritmo y es libre de decidir qué frecuencia es la más adecuada para su bienestar.