Veinticuatro horas de acción sin descanso en la Copa Louis Vuitton
Este fin de semana, la Copa Louis Vuitton se convirtió en el epicentro de la emoción y la adrenalina, con 24 horas ininterrumpidas de competencia que pusieron a prueba la resistencia y la estrategia de los mejores navegantes del mundo. En el marco del Campeonato Mundial de Vela de América, los equipos más destacados de la competición dieron todo de sí en una jornada agotadora pero emocionante, llena de giros y sorpresas. La lucha por la supremacía se vivió en cada una de las regatas, con maniobras arriesgadas y decisiones clave que definieron el destino de los participantes.
La meteorología se alía con la incertidumbre: la Copa Louis Vuitton espera un nuevo intento esta semana
El desenlace final de la primera fase de la Copa Louis Vuitton tendrá que esperar. La meteorología quiso ser la protagonista en su última jornada y no permitió que se pudieran disputar los tres match previstos, dos de ellos fundamentales para determinar por un lado quien acaba primero, al que aspiran Luna Rossa Prada Pirelli e INEOS Britannia, para elegir rival en semifinales y el más dramático, para determinar quién se quedará fuera de combate, y allí se la juegan Orient Express Racing Team, actual colista, y Alinghi Red Bull Racing.
Se sabía de antemano que sería una jornada muy complicada. Los partes meteorológicos predecían la llegada de fuertes lluvias, con posibilidad de tormentas con aparato eléctrico como las vividas el pasado martes y que obligó a la flota a volver rápidamente a cubierto.
La flota de seis barcos apareció puntual al campo de regatas
La flota de seis barcos apareció puntual al campo de regatas con los ‘dock out’ previstos por orden de salida: Orient Express Racing Team e INEOS Britannia y Alinghi Red Bull Racing y Luna Rossa Prada Pirelli. Los que no se jugaban nada, American Magic y Emirates Team New Zealand, eran los que estaban más relajados de todos.
La película de lo sucedido
Los chubascos matinales se fueron extendiendo a medio día con fuerza. Los barcos se encontraban en el campo de regatas preparados, pero a la vez soportando una fuerte lluvia y con visibilidad mínima. El viento estaba rolón, subiendo y bajando de intensidad mientras los chaparrones se intensificaban.
Vista la situación, y ante la imposibilidad de que se pudiera dar inicio a las pruebas, Ian Murray, el director de regata ordenó mandar a toda la flota a sus bases, pero sin anular aún la jornada.
Durante cerca de dos horas los equipos estuvieron en standby, hasta que pasadas las tres de la tarde, cuando empezó a entrar viento de componente norte, y despejándose el cielo, parecía que la brisa que soplaba sobre los seis nudos permitiría dar una salida, antes de las 15 horas.
Un intento fallido y un nuevo retraso
Para intentar salvar la última y definitiva jornada, el Comité de Regata había preparado un menú especial, donde primero se daría salida al Orient Express con INEOS y diez minutos después a Alinghi Red Bull con Luna Rossa. Es decir que hubieran coincidido en el mismo campo de regatas los dos enfrentamientos con todo lo que conlleva, de posibles cruces entre los cuatro barcos y demás.
Llegaron todos a su hora al campo de regatas, excepto Orient Express Racing Team, el que más se jugaba, y lo hizo prácticamente sobre la campana, ya que faltaban apenas diez minutos para su teórica salida. Algo había ocurrido al equipo francés para haber llegado tan tarde, y efectivamente, algún problema técnico que hizo que tuvieran que solucionar en el último momento, de ahí el estrés que tenía el equipo francés, aunque finalmente al cancelarse la jornada les hizo respirar tranquilos.
Y aunque los equipos estaban ya preparados y el Comité también, faltó lo más importante en las regatas, el viento, que de los seis nudos pasó a los cinco y bajando. Eso sí, había salido el sol.
Al final, por mucho que se intentó fue imposible y la jornada acabó siendo cancelada hasta este lunes, primero de los tres días de reserva y donde se espera que se puedan completar los tres últimos enfrentamientos de esta primera fase donde se determinará qué cinco equipos pasan a semifinales de la Copa Louis Vuitton y también para despedir al Emirates Team New Zealand, que ya no volverá hasta octubre para disputar la Copa América.
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