El Fútbol en la Larga Distancia: El Metropolitano Crea Tensión en la Liga
La Liga de fútbol española se encuentra en un momento crítico, ya que el Metropolitano, estadio del Atlético de Madrid, se ha convertido en un escenario clave en la lucha por el título. La tensión es palpable en cada partido disputado en este recinto, donde los equipos luchan por obtener los tres puntos que les permitan acercarse a la gloria. La presión es máxima, y los equipos deben dar lo mejor de sí mismos para salir airosos de este duro campo. En este sentido, el Metropolitano se ha convertido en un factor clave en la lucha por el título, y su influencia en el desarrollo de la Liga es innegable.
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El Girona no pudo resistir la presión del Metropolitano, un estadio en el que Simeone ha conseguido instalar una fortaleza (pierde muy pocos partidos en casa) con el apoyo de una afición entregada.
El Girona de Míchel sigue fiel a la idea de la combinación. Es uno de los equipos de Primera que mejor trata el balón, pero va a necesitar un tiempo para digerir las bajas de Eric, Aleix, Savinho, Couto o Dovbyk. No es un equipo menor al del año pasado, pero es una plantilla con menos calidad, a la espera de que los fichajes se adapten.
Sin embargo, acabó jugando en campo del Atlético y con claras ocasiones de peligro. La plantilla del Atlético es otro mundo. “Cuando llegué no había ni sponsor, lo que ha hecho el club en estos años lo hacen pocos”, comentó Simeone en la previa.
En el titular, el Cholo alineó a Le Normand y a Julián Álvarez, dos grandes fichajes de este mercado, pero es que en el banquillo estaba Sorloth, el segundo máximo goleador de la pasada Liga, o Gallagher, que entraron en la segunda parte. La inversión puede rondar los 180 millones de euros y ha dado ocho bajas, entre ellas la de Joao Félix, por el que ha ingresado sobre unos 52 millones.
Un gol de falta de Griezmann, el especialista de Simeone en lanzamientos directos, y un golazo de Llorente decidieron el encuentro en el Metropolitano entre dos equipos de Champions.
Mientras, el barcelonismo disfrutaba de la victoria ante el Athletic con un equipo sólido y Flick cumpliendo las expectativas, mientras en los despachos se fallaba al no poder inscribir a Dani Olmo en ninguno de los dos primeros partidos del campeonato y está en el aire que pueda actuar este martes.
En el club siguen apostando a que se hará, pero se ha perdido credibilidad, después de muchos anuncios y pocas realidades. Seguramente se inscribirá pero la imagen del Barça queda deteriorada por promesas económicas demoradas que hacen también más difícil el trabajo de la secretaría técnica.
Pero, de momento, el club lleva dos victorias de dos partidos y está por encima de Madrid y Atlético en la tabla, aunque evidentemente sea en el inicio. El Barça ha de soltar el ‘last minute’ de su ADN.
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