La Real Sociedad busca el triunfo en el estadio de Anoeta ante el Espanyol

En el estadio de Anoeta, escenario donde la Real Sociedad ha demostrado ser prácticamente invencible en la presente temporada, los txuri-urdin se disponen a recibir al Espanyol en un partido que puede ser clave para sus aspiraciones en la Liga Santander. Los donostiarras, que actualmente se encuentran en una buena racha de resultados, buscarán aprovechar el apoyo de su afición para hacer valer su condición de local y sumar tres puntos que les permitan mantener el ritmo en la lucha por los puestos europeos.

La Real Sociedad logra el triunfo en Anoeta gracias a un golazo de Takefusa Kubo

La RTal no pudo plasmar superioridad en el juego y de hecho las mejores ocasiones fueron del Espanyol. La primera victoria se tuvo que fraguar con una individualidad, una genialidad de un jugador tan diferencial como Takefusa Kubo.

Remiro: Calmado y seguro

Intervino por primera vez en el 45+4’ para agacharse y atajar un cuero inofensivo de Véliz y fue la tónica de todo el partido. Salió bien a los pies de Puado en una de las últimas acciones del encuentro.

Traoré: Valiente y agresivo

Rozó el penalti a Véliz en la primera jugada, pero a partir de ahí fue el único realista que quiso aportar verticalidad al juego insulso y horizontal de la Real. Impuso cierta superioridad física e inició la jugada del gol.

Aritz: Heroico y sólido

Sólido como en el debut, sin complicaciones, falló cuando intentó pasar en largo y eso provocó alguna contra. Pero mantuvo el tipo hasta el final, anticipándose y poniendo su cuerpo para parar chuts con veneno. Preocupante su lesión, pese a la cual se mantuvo en pie de forma heroica.

Pacheco: Desconcertante

Le falta para transmitir seguridad. Le costó bloquear e impedir que se girara Véliz y estuvo negado como nunca en sus pases largos. Cuando empezó a entonarse y a encontrar aliados por dentro, pifió un control que provocó una ocasión clarísima del Espanyol.

Javi López: Solvente y eficaz

Frenó a Jofre utilizando el cuerpo y halló bien al compañero por dentro. Esprintó para llegar a evitar un remate fácil de Véliz. Está aportando.

Zubimendi: Diferencial y clave

En un partido tan equilibrado, se tuvo que distinguir un jugador tan diferencial como él. Lo hizo todo y todo bien: ayudar a los centrales achicando balones aéreos, parar las transiciones con faltas, romper líneas con conducciones y robar por anticipación. Un auténtico lujo.

Turrientes: Lastrado y con problemas

Tardó en aparecer y relacionarse con el cuero, pero pudo robar en campo contrario gracias a su intensidad. Una molestia pudo mermarle.

Brais: Desconocido y con errores

Mal partido, missing en casi toda la primera parte y errático cuando asomó para dar apoyos. La ocasión que tuvo, en posición forzada, la marró. No ha empezado fino.

Sergio Gómez: Pistolero y peligroso

Ocupó tres posiciones distintas. Decidió jugar fácil y no arriesgar con el cuero y, partiendo desde la derecha, gozó de las primeras ocasiones explotando su gran tiro deljano. Obligó a lucirse al meta en un libre directo. Le falta entenderse mejor con el resto y reprís en la carrera. Acabó por dentro.

Oyarzabal: Emsombrecido y sin ritmo

No ha empezado bien la Liga. Estuvo próximo a marcar en una presión al portero y se significó más en sus apoyos por dentro que en los desmarques de ruptura. De ariete, le faltó tacto con el esférico.

Becker: Insistente y peligroso

Le costó profundizar, entre otras cosas porque era agarrado por Omar cada vez que recibía. Pero percutió y puso el pase soñado a Sadiq, que no llegó a rematarlo.

Olasagasti: Currela y sacrificado

Le tocó abarcar campo.

Takefusa Kubo: Samurai y decisivo

Es mejor no cabrearle. Su golazo dio el triunfo a la Real. Es diferencial.

Sadiq: Sorprendente y con oportunidades

Salió en el 66’ y no estaba para rematar un servicio de oro de Becker. Provocó la amarilla de Kumbulla.

Aramburu: Fogoso y con intensidad

Es todo intensidad.

Marín: Sacrificado y con minutos complicados

Minutos complicados.