Kubo, el estrella del Atlético, destroza al Espanyol con su habilidad en el partido de la jornada 32 de la Liga Santander.
En un partido que se esperaba muy disputado, el Atlético de Madrid se impuso con autoridad al Espanyol en la jornada 32 de la Liga Santander, gracias en gran medida a la espectacular actuación de su estrella, Takefusa Kubo. El joven japonés demostró una vez más su habilidad y su talento en el campo, anotando un gol y proporcionando dos asistencias más para sus compañeros de equipo. Con este triunfo, el Atlético se mantiene en la lucha por los puestos de Champions League, mientras que el Espanyol se hunde cada vez más en la zona de descenso.
Take Kubo se lleva los tres puntos: Espanyol pierde en el RCDE Stadium
El Espanyol cayó este sábado por la mínima ante la Real Sociedad en su primer partido en casa y encadena su segunda derrota en LaLiga. Los pericos mejoraron la imagen dada en Pucela, pero volvieron a pagar muy caro su falta de pegada y gol. La calidad de Take Kubo decide el partido, al anotar el único gol del encuentro en el minuto 80.
Los de Manolo González tuvieron dos ocasiones muy claras en la segunda parte, sobre todo una de Veliz en el 56’, pero falló increíblemente. Y la Real, con muy poquito y agarrándose a su talento, se llevó los tres puntos del RCDE Stadium. Mazazo para los catalanes.
Espanyol y Real Sociedad afrontaban el partido heridos tras haber saldado con sendas derrotas el debut liguero. Ambos llegaban con urgencias, más el once perico al jugar en casa. Y Manolo González sacudió el once respecto al del debut en Pucela con hasta cuatro cambios en el equipo, destacando la titularidad de tres fichajes, Král, Cardona y Kumbulla, que debutaba con la blanquiazul y lo hacía además, de inicio.
El duelo arrancó eléctrico y el Espanyol avisó desde el primer suspiro que iba a ser un equipo muy diferente al que deambuló en Zorrilla. Ya en el minuto 2 Veliz reclamó un posible penalti de Traore pero el colegiado hizo la vista gorda.
El equipo perico se mostró muy vertical de inicio, con Král mandando y corriendo como puñales Jofre y Cardona, buscando la conexión con los dos puntas. Uno de ellos, Puado, tuvo la primera ocasión al llegar al minuto 5, arañando el Espanyol de inicio ante una Real más aculada.
En el meridiano del primer acto el duelo se equilibró y la Real empezó a morder con más peligro. En el 20 Kumbulla, descarado en su debut, se jugó el penalti pero rebañó bien ante Becker, salvando al Espanyol de un buen susto. Y siete minutos después fue Joan García el que se sacó una buena mano para desbaratar el disparo de falta de un Sergio Gómez crecido (27’).
Se llegó al descanso sin ocasiones claras en ambas áreas, ni goles, pero el Espanyol mostró una mejor imagen que en Pucela, dominando, vertical y sólido atrás, gustando a una afición muy entusiasta todo el partido.
La Real salió más enchufada en la reanudación y Brais tuvo el gol en el 48’ en un chut de primeras que no cogió portería. Mientras el Espanyol entró algo más frío, pero pronto cambió la película. En el 56’ el once perico tuvo una gran ocasión que recordará mucho tiempo. No se podía fallar y la falló. Increíble. Puado robó un buen balón ante Pacheco, se fue como una bala y habilitó a Veliz, errando el joven argentino con un mal chut mordido aunque el pase no fue bueno.
No fue la única clara que falló la delantera perica. En el 61’ otra contra entre Cardona y Veliz, que no culminó el ‘9’ argentino. Apretaba el Espanyol pero le faltaba acierto para ‘matar’ y traducir su leve dominio sobre los vascos.
Manolo González movió el banquillo, dando entrada a Brian Oliván por Cardona, adelantando Romero su posición. Y el ex del Villarreal dio el primer susto jugando de carrilero con una buena incursión. El Espanyol puso la sexta en pos del gol y mordía sin colmillo pues no culminaba.
El duelo estaba abierto y la Real también tuvo chance con un centro de Becker que no encontró rematador. Apretaba el once vasco y acabó sacando tajada. En el 80’ Take Kubo se fue solo, cocinándose la jugada gracias también a un rebote afortunado, para inventarse un obús que fusiló a Joan García. Bofetada sonora para los pericos.
La Real no había hecho mucho daño, pero la calidad decidió en la primera clara que tuvo el once txuri urdin, dejando helado el estadio. El Espanyol, herido, se fue con todo en la recta final y Puado tuvo el empate en el 88' con una brutal chilena que se fue alta.
En un largo descuento y pese a que la Real jugó mermado con un futbolista lesionado que siguió en el verde, el Espanyol no logró empatar. La calidad de Take Kubo decidió un partido donde el equipo perico pagó muy cara su falta de punch. Y encadena dos derrotas en su regreso a la elite, pagando la falta de contundencia en las dos áreas.
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