Haaland festeja el regreso de Gündogan al Manchester City con un 'hat trick'
En un partido emocionante celebrado en el Estadio Etihad, el delantero noruego Erling Haaland fue el protagonista absoluto al anotar tres goles y liderar al Manchester City a una victoria contundente. La noticia más destacada de la jornada fue el regreso del mediocampista alemán Ilkay Gündogan, quien volvió a las canchas después de una lesión que lo mantuvo fuera durante varias semanas. La celebración del regreso de Gündogan no podría haber sido mejor, ya que Haaland se encargó de hacer que la afición del Manchester City se fuera a casa con una sonrisa en el rostro. El 'hat trick' del noruego fue el punto culminante de una noche que será recordada durante mucho tiempo en el fútbol inglés.
Triplete de Haaland y regreso de Gündogan en victoria cómoda del Manchester City
Erling Haaland le robó algo de protagonismo a su 'nuevo' compañero Ilkay Gündogan para que el Manchester City despachara con goleada al Ipswich con un 'hat trick', en un duelo en el que el Etihad ovacionó a ambos.
Era mucho más que un partido. Nada más que el regreso de una leyenda, que se marchó hace una temporada gratis dejando la capitanía en manos de Kevin de Bruyne y volvía bajo el mando de Guardiola también a coste cero. Pero con demasiado poco margen y la suplencia era más que obvia, dando continuidad Pep a Kovacic como relevo del ausente Rodri, más después de su buen partido y gol frente al Chelsea.
El rival era débil. Y se confirmó. Mucho deberá pelear el Ipswich para lograr mantener la categoría en la Premier League esta temporada. Aunque arrancó haciendo lo inesperado, anotando en los primeros minutos tras un gran desmarque de Szmodics que leyó Johnson y que entró llorando tras superar en el mano a mano a Ederson (7').
Se quedó helado el Etihad, aunque no por mucho rato. Es más, en pocos minutos el City pasó a haber sido sorprendido a tener una ventaja doble. Empezó todo con una entrada muy poco meditada de Davis en el lateral del área. Savinho estuvo rápido para llegar antes al balón y cayó derribado. No le pareció nada a Salisbury en primera instancia, pero fue llamado por el VAR para revisar la acción y decidió castigar el contacto. Haaland desde el punto de pelanti demostró ser infalible (9').
La cruzada de cables del Ipswich solo había hecho que comenzar. La demostración física fue nada menos que Muric, que regaló dos tantos más sin tener casi ni que se esforzara el actual campeón. Primero intentando regatear a Savinho, perdiendo la posesión y pudiendo marcar a Kevin de Bruyne, que estuvo maravilloso, a portería vacía (14'). En la siguiente el belga puso un pase milimétrico que el portero kosovar midió mal en su salida, llegando antes Haaland para hacer su doblete personal (16').
Pudo respirar el recién ascendido de no irse con una mano al descanso. Porque bien pudo ser. Su socio fue el larguero, que repelió hasta dos veces el balón. El primero en una ocasión de Rico Lewis que ya se cantaba en el Etihad, porque lo más complicado era fallarla. La siguiente, un tiro sequísimo del mágico De Bruyne, que estuvo a nada de ser el golazo de la jornada. Solo pisó área el Ipswich una vez más y reclamó penalti. Roles intercambiados, porque fue Davis el que cayó ante Savinho, aunque esta vez no se señaló infracción.
Fue una lástima que el City pareciera echar el freno de mano, sin volverse loco a por la sentencia pero tampoco sin renunciar. Una segunda mitad con mucha más posesión de balón que la anterior, jugada en lo absoluto en campo rival, pero con menos pegada. Y que empezó con el pie torcido, con la lesión de Kovacic, sustituido por Stones, mientras la presencia de Gündogan se hacía esperar.
Aunque no mucho. Es más, minutos después de que Muric se redimiera con un paradón a Haaland, Guardiola movió ficha y el Etihad se puso en pie para recibir a su leyenda. Con una sonrisa que intentó esconder pero no pudo, de oreja a oreja, los aplausos llenaron todo el estadio y duraron incluso las primeras veces que Gündogan tocó el balón, sin olvidar la cantidad de títulos que levantó su capitán, tras un breve período en el Barça.
Entró al campo junto a Jack Grealish, que también fue una de las buenas noticias porque aprovechó sus minutos dejando buenos detalles. Tras una temporada complicada, y con la salida de Julián Álvarez, el inglés debe dar un paso adelante para recuperar su condición de titular, que ahora no es tan clara. Mientras De Bruyne se divertía filtrando pases inverosímiles, el ex del Aston Villa se puso a su altura, pero faltó algo para que la cómoda victoria del City acabara en goleada. Y salió al rescate de ello Haaland, que atípicamente fuera del área sacó un zurdazo para completar su primer 'hat trick' de la temporada (88'), ganándose su ovación antes de ir al banquillo en un duelo ya resuelto.
Deja una respuesta