El Racing de Santander logra un valioso empate en un final emocionante

El Racing de Santander logra un valioso empate en un final emocionante

En un encuentro que mantuvo a los aficionados con el corazón en vilo hasta el último minuto, el Racing de Santander logró un valioso empate en su visita al estadio rival. El partido, que prometía ser un duelo emocionante desde el principio, no defraudó las expectativas y los verdiblancos demostraron su garra y determinación para llevarse un punto de oro.

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El Racing de Santander rescata un punto en El Sardinero con un final de partido loco

El Racing de Santander logró un valioso empate en su estadio de El Sardinero ante el Eibar, en un partido que parecía escapársele de las manos. La suerte y el VAR fueron aliados de los cántabros, que consiguieron igualar un 0-2 en contra en un final emocionante.

El conjunto cántabro comenzó acechando la portería defendida por Magunagoitia con varias aproximaciones de peligro, pero fue el Eibar quien tuvo la primera gran ocasión del encuentro, en el minuto seis, cuando Merquelanz se quedó solo ante Ezkeita y el portero verdiblanco le ganó la partida en su salida.

Tras el susto, el Racing de Santander volvió a tomar las riendas del partido, incidiendo especialmente por banda derecha, aprovechando la movilidad de Andrés Martín y Pablo Rodríguez, así como las incorporaciones desde atrás del lateral francés Michelin.

En una de esas internadas por el flanco derecho, Pablo Rodríguez avanzó con el esférico hasta prácticamente el borde del área y filtró un pase que a punto estuvo de aprovechar Arana para hacer el primer tanto.

Sin embargo, fue el equipo armero el que se adelantó en el marcador, en el minuto 27, cuando Antonio Puertas sorprendió a Ezkieta con un disparo desde la frontal tras aprovechar una imprecisión en la salida de balón de los locales.

El gol dio alas a los visitantes, que se comenzaron a sentir más cómodos sobre el terreno de juego, sin pasar muchos apuros en defensa y buscando salir rápidamente a la contra para intentar ampliar su ventaja, aunque fue el Racing el que acabó algo mejor la primera mitad, cercando el área rival y pidiendo un posible penalti sobre Pablo Rodríguez en los instantes finales.

Nada más comenzar la segunda parte, el Eibar volvió a asustar a la parroquia local a través de una jugada de Bautista, cuyo centro remató Antonio Puertas por encima de la portería de Ezkieta y, poco después, en otra internada de Bautista, Pascual remató un balón que se encontró con la cepa del palo del Racing.

Tanto fue el cántaro a la fuente que, casi en la siguiente jugada, pasados los diez minutos de la reanudación, en el lanzamiento de un córner, Carrillo aprovechó la peinada de un compañero en el primer palo para batir a Ezkieta con un remate de cabeza cruzado que cogió al portero verdiblanco a contrapié.

Viendo que el partido se escapaba, el técnico local, José Alberto López, decidió realizar un triple cambio con la intención de cambiar el rumbo de un encuentro que el Eibar manejaba a su antojo. Los hombres de refresco, Sangalli, Suleiman y Karrikaburu dieron un nuevo aire a los cántabros y Saúl casi reduce diferencias en una jugada de estrategia que el Eibar salvó in extremis.

El Racing corría muchos riesgos ante una posible contra del Eibar pero, a falta de cinco minutos para el 90, Suleiman aprovechó un rebote dentro del área para recortar distancias y meter de lleno a los cántabros en el partido. Un minuto después, VAR mediante, el colegiado Sánchez Villalobos decretó penalti a favor del Racing de Santander por una mano de Carrillo.

En los últimos minutos, el conjunto santanderino intentó aprovechar la ola en la que se había subido para culminar la remontada pero el Eibar tiró de oficio para no conceder ninguna ocasión más y al menos salvar un punto fuera de casa.

Finalmente, Andrés Martín se encargó de igualar el partido desde el punto de penalti en el minuto 90+2, logrando un valioso empate para el Racing de Santander.

El partido terminó con un emocionante 2-2, que mantiene la ilusión de los cántabros en la Liga Hypermotion.