Tres semanas después de la audiencia, la defensa de Daniel Sancho cambia de estrategia: 'No han podido demostrarlo'.

Tres semanas después de la audiencia, la defensa de Daniel Sancho cambia de estrategia: 'No han podido demostrarlo'.

En un giro inesperado en el caso de Daniel Sancho, la defensa del acusado ha decidido cambiar de estrategia apenas tres semanas después de la audiencia. Según fuentes cercanas al caso, el equipo de abogados defensores ha optado por adoptar una postura más agresiva, argumentando que la fiscalía no ha podido demostrar la culpabilidad de su cliente. Esta nueva estrategia se basa en la creencia de que la acusación no ha presentado pruebas suficientes para sostener los cargos en contra de Daniel Sancho. La defensa mantiene que es necesario revisar cuidadosamente las evidencias presentadas y cuestionar la credibilidad de los testigos. ¿Cuáles serán las consecuencias de este cambio de estrategia en el caso?

La defensa de Daniel Sancho cambia de estrategia y cuestiona la acusación de premeditación en el juicio

A tan solo nueve días de conocer su sentencia, Daniel Sancho continúa esperando en la cárcel de Koh Samui el desenlace de un juicio que ha captado la atención pública. Sancho está acusado del asesinato de Edwin Arrieta, y mientras el tribunal se prepara para emitir su veredicto, su defensa ha reiterado sus argumentos, poniendo en duda la premeditación.

La estrategia de la defensa de Daniel Sancho: 'No han podido demostrarlo', afirma su abogado

Marcos García Montes, abogado de Sancho, ha sido una voz constante en la defensa de su cliente. En una reciente intervención en el programa 'En boca de todos', el abogado explicó que el proceso judicial ha llegado a un punto crítico, en el que las conclusiones de cada parte se convierten en el centro del debate.

Según García Montes, el Ministerio Fiscal no ha logrado probar de manera concluyente que el asesinato de Arrieta fuera premeditado. No habían podido demostrar que había premeditación de asesinato, declaró, subrayando la importancia de esta falla en la acusación.

La estrategia de la defensa se basa en la afirmación de que el trágico suceso no fue planeado. Según la versión presentada por García Montes, todo comenzó cuando Edwin Arrieta intentó agredir sexualmente a Daniel Sancho. En un aparente intento de defensa, se produjo un forcejeo que terminó con la muerte de Arrieta debido a un golpe en la cabeza. Tiene una lesión en el trapecio, que se corresponde con lo que dijo él, que Edwin había intentado una violación, señaló el abogado, aludiendo a las heridas que Sancho supuestamente sufrió durante la confrontación.

Otro aspecto cuestionado por la defensa es la supuesta compra de utensilios para descuartizar a Arrieta. García Montes insistió en que no existen pruebas irrefutables que demuestren que Sancho adquirió dichos materiales con anterioridad al suceso, desafiando así una de las acusaciones más graves que enfrenta su cliente.

En cuanto al estado emocional de Daniel Sancho, su abogado señaló que se encuentra sereno y confiado en el juicio. Estaba muy tranquilo con el tema y confiando en este tribunal al 100%, comentó García Montes, quien también destacó la gratitud de Sancho hacia su equipo legal.