El Barcelona en la oscuridad
En un giro inesperado de los acontecimientos, la ciudad de Barcelona se enfrenta a una crisis energética sin precedentes. La falta de suministro eléctrico ha dejado a la ciudad en la oscuridad, afectando a la vida cotidiana de sus habitantes. La situación es delicada, ya que los servicios básicos como el agua potable y el transporte público se han visto severamente afectados. La Administración Municipal ha emitido un comunicado asegurando que se están tomando medidas para resolver el problema lo antes posible, pero la incertidumbre y la inquietud se han apoderado de la ciudad. En las próximas horas, se esperan nuevas noticias sobre el desarrollo de esta situación crítica.
El Barcelona en la oscuridad: opacidad y secretos
El traspaso del lateral Julián Araújo al Bournemouth la semana pasada fue un hecho relevante en el mundo del fútbol. Sin embargo, lo que llamo la atención fue la forma en que el Barça comunicó la operación. En su comunicado oficial, se anunció que los ingleses pagaban 10 millones por el traspaso del jugador mexicano. ¿Por qué era tan importante publicar esta cifra? Porque en el Barça, la opacidad es la norma.
La falta de transparencia en la comunicación es algo que caracteriza al actual mandato de Laporta. En el caso de la ficha de Dani Olmo, por ejemplo, no se informó del monto de la operación, ni en fijos ni en variables. Nada. Solo se anunció el acuerdo con el Leipzig y la cláusula de rescisión de 500 millones. Sin embargo, según fuentes periodísticas, el monto a pagar al club alemán rondaría los 60 millones.
Otro ejemplo de esta falta de transparencia es la ausencia de ruedas de prensa de presentación para los nuevos fichajes, como Ferran Torres y Vitor Roque. ¿Por qué no se permiten preguntas a los protagonistas? ¿Qué temen los dirigentes? ¿Las preguntas sobre la imposibilidad de jugar en Mestalla por no estar inscrito? ¿O es que Laporta se olía el aluvión de preguntas sobre Nico Williams?
Acuerdos económicos opacos
Otro ejemplo de la opacidad del Barça es la forma en que se han comunicado los acuerdos económicos relevantes del presente verano. La empresa de catering Aramark, que ya conocíamos del Camp Nou, amplió su relación estratégica con el Barça. Sin embargo, no se especificó el monto ni la duración del acuerdo. ¿Cuántos años? ¿Cuánto dinero?
La opacidad es sospechosa. Según fuentes periodísticas, este anticipo de Aramark ronda los 40 millones y sirve para reparar los mismos millones que Libero adeudaba de la palanca fantasma y que dejaban las cuentas de la temporada 23-24 en números rojos. ¿Por qué no se informa sobre estos acuerdos? ¿Qué se esconde detrás de ellos?
Otras preguntas que no tienen respuesta son: ¿por qué Aramark, multinacional de alimentación de Filadelfia, entra en el accionariado de Bridgeburg Invest, que es la pata de un presunto negocio audiovisual del Barça? ¿Qué hay detrás del nuevo contrato con Nike? ¿Qué pasó con la salida a la bolsa de Nueva York de Barça Media? ¿Qué hay detrás del acuerdo con Disano Iluminación?
Silencio. No hay ni la posibilidad de preguntar. La opacidad es el nuevo juego del Barcelona, y los socios y aficionados siguen a oscuras.
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