Tajos amarillos en el pelotón: sanciones y ajustes en La Vuelta
La 77ª edición de La Vuelta a España ha llegado a su ecuador y la competición ciclista ya ha vivido momentos de gran intensidad. Sin embargo, la carrera ha sido empañada por incidentes graves que han llevado a la organización a tomar medidas drásticas. En las últimas etapas, se han producido choques y caídas que han afectado a varios corredores, lo que ha generado un clima de tensión en el pelotón. Ante esta situación, los organizadores han decidido imponer sanciones a algunos ciclistas y equipos, y ajustar las normas de seguridad para evitar nuevos incidentes.
La Vuelta debutará con medidas de seguridad: tarjetas amarillas y limitación de pinganillos para ciclistas y personal
A principios del pasado mes de junio, la Unión Ciclista Internacional (UCI) aprobó una serie de medidas encaminadas a garantizar y mejorar la seguridad de los ciclistas en el congreso realizado en su sede en Aigle (Suiza). Entre ellas, destacó la implementación de tarjetas amarillas y la limitación del uso de pinganillos, siguiendo un poco el modelo que se aplica en el fútbol para sancionar las acciones del juego que el colegiado considera fuera de lugar.
La seguridad, prioridad número uno
La UCI busca probar la implantación de estas medidas en las carreras esta temporada, antes de su entrada en vigor con todas las de la ley a partir del 1 de enero de 2025, con las modificaciones, en el caso que las hubiera, que los test realizados esta temporada les sugieran. La seguridad es el elemento más importante que tenemos en este momento en las carreras ciclistas, que tenemos que tratar de introducir medidas que favorezcan esa seguridad. Por tanto, bienvenidas sean todas las medidas aprobadas por la UCI, destacó Javier Guillén, director general de La Vuelta.
Tarjetas amarillas y sanciones
A diferencia del fútbol, a los ciclistas, o a las personas de la caravana ciclista que pongan en práctica alguna conducta sancioneble, no se les mostrarán las tarjetas amarillas en el transcurso de una etapa, sino que se reflejarán después en el comunicado posterior a cada jornada. Estas tarjetas amarillas se mostrarán tanto a un ciclista como al conductor de una moto de TV, al director de un equipo o a un auxiliar, y que en el caso que se muestren dos veces a la persona será descalificado de la carrera en cuestión y no podrá ejercer su profesión a lo largo de siete días; y, en el caso, de mostrar tres tarjetas amarillas en un margen de 30 días será suspendido por un período de 14 días.
Es importante destacar que estas medidas sancionadoras no se aplicarán en La Vuelta, solo se probarán, pensando ya en su implantación la próxima temporada.
Un paso adelante en la seguridad
La implementación de estas medidas es un paso adelante en la búsqueda de mayor seguridad en las carreras ciclistas. La UCI y La Vuelta trabajan juntas para garantizar que los ciclistas puedan competir en un entorno seguro y que los espectadores puedan disfrutar del espectáculo sin preocupaciones.
Fuentes:
MD, La Vuelta
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