En un impactante comunicado, el tenista griego Stefanos Tsitsipas ha reconocido una grave disputa con su entrenador, y ha advertido que su relación está en peligro de ruptura. La tensión entre ambos ha ido en aumento en las últimas semanas, y Tsitsipas ha decidido salir a la luz con la verdad sobre su situación. Nunca he tenido un desacuerdo como este, ha confesado el jugador, quien ha destacado la gravedad de la situación. La noticia ha generado un gran interés en el mundo del tenis, donde se especula sobre las consecuencias que esta disputa puede tener en la carrera del joven tenista.
Tsitsipas planta cara: Nunca he tenido un desacuerdo como este, mi relación con mi entrenador está en peligro
Las cosas no le están yendo nada bien a Stefanos Tsitsipas esta temporada. El griego está encadenando decepción tras decepción y este jueves tocó fondo tras caer en su debut en el Masters 1000 de Montreal.
Se vio superado por Kei Nishikori (6-4, 6-4) en un partido que estuvo marcado por las discusiones que mantuvo con Apostolos, su padre y entrenador.
“He tenido una discusión con mi padre durante el partido, no estoy acostumbrado a algo así, pero un partido de Masters 1000 es para mí un partido muy importante. Necesito y merezco un entrenador que me escuche y esté atento a mi feedback como jugador” explicó Stefanos tras el partido.
Todo viene a raíz de que su padre le aconsejó hace unos días cambiar el cordaje de su raqueta, algo que no parece convencer al tenista.
“Mi padre no ha sido muy inteligente a la hora de manejar esto, y no es la primera vez que le pasa. Estoy muy decepcionado con él. No sé si debería considerar hacer algún cambio, pero estoy muy decepcionado” lamentó el griego.
“Lo más importante para un jugador es recibir información correcta y correcta por parte de su entrenador. El entrenador no es el que utiliza la raqueta, es el jugador quien ejecuta el plan. Es un trabajo colaborativo en el que ambos deben aportar. Tiene que ser recíproco si quiero desarrollar mi tenis” zanjó.
Una relación en crisis
Si finalmente prescinde de los servicios de su padre, Tsitsipas volvería a las andadas. Sus reiterados tropiezos ya le llevaron el año pasado a distanciarse de Apostolos.
“Le he dado un tiempo libre, del que no ha dispuesto desde que yo tenía 12 años. Creo que es saludable para él tomarse un tiempo fuera de la pista y sentirse renovado de nuevo” detalló Stefanos, que recuperaba a Mark Philippoussis, con quien había contado tiempo atrás como asesor.
Sin la figura poderosa de Apostolos al lado, el australiano tomaba el mando del equipo, con la idea de ir alternándose con el padre del tenista, con la posible coincidencia únicamente en los Grand Slams, ya que Philippoussis deseaba ser quien dirigiese la ruta del tenista, sin injerencias.
Pues bien, la experiencia resultó fallida y Stefanos decidió dar por finalizada su colaboración con Mark Philippoussis. “Sentí que estaba fuera de ritmo. Mi colaboración con Mark se acabó” explicó.
Faltaba ver qué pasaría a partir de entonces, saber si buscaría a alguien nuevo para reencauzar su carrera o si volvería a recuperar los consejos y la tutela de su padre, como todo el mundo esperaba.
Y efectivamente, así ha sido. Apostolos Tsitsipas vuelve a tomar las riendas de la carrera de su hijo. “Mi padre siempre ha estado a mi lado, incluso cuando no estaba físicamente” aseguró en declaraciones a 'Tennis tv'.
“Él está para quedarse. Nunca que he tenido la intención de cambiar o apartar a mi padre. La gente siempre está creando rumores o intentando destruir lo que tienes con alguien tan cercano a ti. De alguna manera, él es alguien a quien no puedo apartar” añadió antes de hacer su valoración a la breve etapa bajo las órdenes de Philippoussis.
“Ya no es parte del equipo. Quería intentarlo con un entrenador y ver cómo sería trabajar sin sentir la presencia de mi padre, y sentí que estaba perdiendo parte de mi identidad como jugador. No fui capaz de adaptarme a los métodos de trabajo de Mark, a quien admiraba y me gustaba ver por televisión cuando era pequeño”.
Veremos cómo acaba este culebrón.
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