El Girona sorprende con un triunfo 2-0 sobre el Nápoles en un partido lleno de emociones
En un partido que prometía emociones, el Girona ha protagonizado una de las sorpresas más grandes de la temporada al vencer al poderoso Nápoles por 2-0. El equipo catalán, que llegaba al partido con una racha de resultados irregulares, ha demostrado una gran solidaridad y disciplina táctica para domeñar al conjunto italiano. El partido, disputado en un Estadio Montilivi electrizante, ha sido un auténtico partido de ida o muerte, con ocasiones de gol para ambos equipos, pero finalmente ha sido el Girona quien ha sabido aprovechar mejor sus oportunidades. El triunfo permite al Girona seguir soñando con la clasificación europea, mientras que el Nápoles se va con la cabeza gacha tras una derrota inesperada.
El Girona hace historia en Italia: logra su primera victoria en pretemporada ante el Nápoles
Al Girona le hizo falta un rival de la talla del Nápoles para mostrar su mejor versión en lo que va de pretemporada. El quinto test de los de Míchel terminó con la victoria de los catalanes (0-2) en Castel di Sangro, estadio que presenció litros y litros de agua que dejó la lluvia y que empujó a buena parte de los presentes a marcharse de las gradas durante el primer tiempo.
Por tercer año consecutivo, los gerundenses viajaron a tierras italianas para medirse a los napolitanos. A pesar de la gran ausencia de Osimhen, pendiente de resolver su futuro, Conte alineó a sus mejores hombres para iniciar el primer tiempo, algo que también empleó el técnico vallecano con once de los veinte futbolistas que tuvo disponibles para la convocatoria por las múltiples bajas que arrastra el equipo.
Por primera vez, al menos de forma tan clara, el Girona se vio cómodo de verdad sobre el terreno de juego, llevando la iniciativa del juego en buena parte del partido. La solidaridad y el entendimiento en el juego ayudaron a que los ‘blanc-i-vermells’ se fueran al descanso con un tanto de ventaja y con un gran número de ocasiones claras que no pudieron ampliar la ventaja en el marcador.
Valery fue el primero en animarse desde fuera del área, pero las transiciones y la búsqueda de espacios en el último tercio dio pie a Yangel Herrera, Bryan Gil, Portu y Arnau a sumar alguna diana que sumara al gol de Van de Beek, que llegó antes de la media hora. El neerlandés interceptó el balón dentro del área napolitana tras un error en la salida del juego y tuvo la sangre fría de amagar el disparo, tanto al guardameta como a Anguissa, para finalizar con un disparo raso y celebrar con rabia el gol que abrió la lata (24’).
Se notó en el neerlandés las ganas de recuperar el tono y volver a ser el jugador que maravilló a Europa con la elástica del Ajax.
De ahí al ecuador, dominio y superioridad de un Girona que se fue al primer tiempo con grandes sensaciones y con muy pocas tareas asignadas a Gazzaniga, que fue prácticamente un mero espectador en remojo por la gran cantidad de agua que siguió cayendo sobre el feudo italiano.
La tónica del segundo tiempo no varió en exceso. Ni Conte ni Míchel agitaron el árbol en primera instancia, optando por los mismos protagonistas. Los napolitanos adelantaron algo más sus líneas, también obligados por el luminoso, aunque no encontraron grandes soluciones, a excepción de algún error ‘gironí’ en la salida de balón.
La más clara para los locales llegó a los 77 minutos tras un cuero que besó la madera tras rozar con Rrahmani en un saque de esquina.
El Girona disminuyó algo en presencia ofensiva con el paso de los minutos y la carga en las piernas, pero las sustituciones, a cuenta gotas, aportaron algo más de frescura para continuar llegando con astucia a la portería defendida por Meret.
La lluvia, incesante, no dio permiso a los aficionados a volver a las gradas pertinentes, por lo que muchos se perdieron la segunda diana del Girona tras una buena presión de Iker Almena. El balón, que acabó en las botas de Stuani, salió disparado en forma de asistencia hacia Toni Villa, que anotó su primer tanto tras volver de su larga lesión (83’).
Pasados los 94 minutos, el colegiado dio fin al choque que concluyó con la primera victoria del Girona en su pretemporada y unas grandes sensaciones que recordaron al gran equipo del año pasado, volverán a la provincia catalana para coger un nuevo vuelo hacia tierras británicas. El Newcastle les espera el próximo 9 de agosto.
Alineaciones:
Nápoles: Meret; Mazzocchi (Zerbin, 57’), Di Lorenzo, Rrahmani, Buongiorno (Rafa Marín, 75’), Spinazzola; Anguissa, Lobotka; Politano (Ngonge, 89’), Kvaratskhelia, Raspadori (Simeone, 75’).
Girona: Gazzaniga; Francés, Arnau (Minsu, 85’), David López (Antal, 85’), Blind; Yangel Herrera (Juanpe, 73’), Iván Martín; Bryan Gil (Joel Roca, 85’), Van de Beek (Stuani, 64’), Valery (Almena, 64’); Portu (Toni Villa, 73’).
Goles: 0-1, Van de Beek (24’); 0-2, Toni Villa (83’).
Árbitro: Gabriele Scatena. Mostró tarjeta amarilla al jugador del Nápoles Di Lorenzo (81') y a los futbolistas del Girona Valery (61' y Arnau (63').
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Stadio Teofilo Patini de Castel di Sangro (Italia).
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