Técnicas seguras para mantener fresco y segura la conducción en verano

Técnicas seguras para mantener fresco y segura la conducción en verano

Con la llegada del verano, la conducción puede convertirse en un desafío debido a las altas temperaturas y la mayor circulación de vehículos en las carreteras. Sin embargo, es fundamental mantener la frescura y la seguridad al volante para evitar accidentes y disfrutar de un viaje placentero. En este sentido, es importante tomar medidas preventivas para reducir el estrés y la fatiga al conducir en verano. A continuación, se presentan algunas técnicas seguras para mantener fresco y segura la conducción durante esta época del año, tanto para conductores experimentados como para principiantes.

¡Prepárate para el calor!: Consejos prácticos para mantener fresco y seguro en la conducción

Con las temperaturas de estos días, darse una vuelta en moto para tomar la fresca es una idea que, lamentablemente, hay que descartar. Para aquellos que están listos igualmente para salir de vacaciones este verano con su motocicleta, dedicamos esta breve guía con algunos consejos prácticos sobre cómo protegerse del calor y, especialmente, de los golpes de calor.

1. Priorizar la hidratación

Una correcta hidratación en estos casos de viajes veraniegos es fundamental. Antes de emprender el viaje y durante las paradas, más numerosas tanto por recomendación como necesidad, es necesario beber mucha agua. Mejor excederse que quedarse corto, eso seguro. Una buena idea es usar las camelbacks o mochilas depósito que, a través de un tubito, permiten mantenerse hidratado incluso durante la conducción, una solución muy cómoda y conveniente en estos meses de calor más acuciante.

2. Hacer paradas

En general, huelga decir que la solución más simple acostumbra a ser la mejor. Enfrentar un largo viaje bajo el sol puede ser tan agotador como peligroso: los golpes de calor son algo serio que no se debe subestimar. Detenerse de vez en cuando, quitarse el casco y la chaqueta, y beber agua fresca es cuestión de sentido común. También lo es así programar más paradas en entornos con sombra, aire acondicionado, etc. Especialmente con el calor y el sol a plomo, es mejor evitar los trayectos largos prolongados.

3. Evitar las horas más calurosas

Cuando plantees el viaje o desplazamiento, intenta estudiar las previsiones meteorológicas y entender a qué horas hará más fresco o habrá nubes, por ejemplo, para acompañarte en el camino y facilitarte la vida. Intentar descansar en las más calurosas, habitualmente al mediodía y primeras horas de la tarde. Evidentemente empezar temprano o usar el atardecer son buenas ideas, si bien tampoco hay que excederse con las horas de posible conducción nocturna, mucho más peligrosa como indican las estadísticas.

4. Usar ropa adecuada

Sin dejar de lado la necesidad de usar ropa técnica protectora, conviene elegir prendas ligeras y transpirables. En el mercado ya existen productos de todo tipo y, gracias también al avance tecnológico del sector, encontrar chaquetas y pantalones protectores pero, al mismo tiempo, transpirables, es realmente fácil. Quizás, la chaqueta que usamos durante el año podría no ser la mejor opción: convendrá adquirir un producto adecuado para la temporada.

5. Cubrir bien todo el cuerpo

No es solo una cuestión de seguridad: tener brazos y piernas cubiertos significa proteger todas partes del cuerpo del sol abrasador. A velocidades más altas, el calor abrasador es mitigado por el viento, pero eso no significa que el cuerpo y, sobre todo, la piel, no sufran negativamente la excesiva radiación UV. Hay que seguir la misma premisa que antes: ropa ligera y transpirable es la mejor opción bajo condiciones de calor acuciante y solazo.

6. Chalecos refrescantes y otros accesorios

Además de las chaquetas transpirables y los guantes de verano, hay en el mercado numerosos productos especialmente diseñados para la circulación en verano. Por ejemplo los chalecos de enfriamiento evaporativo que se pueden usar incluso debajo del traje de una pieza: se trata de prendas que se deben mojar antes de ser usadas o llenar de agua en el marco interno que, especialmente diseñado, libera la humedad durante la conducción.

7. La importancia del descanso

Cuando se trata de soportar el calor, el cansancio físico es un factor de enorme importancia. No es lo mismo enfrentar el asfalto abrasador estando fresco y descansado que hacerlo con las energías ya al mínimo. Es comprensible la prisa por dejar el trabajo y partir lo antes posible, pero, para disfrutar del viaje y especialmente evitar golpes de calor, el consejo es tomarse uno o dos días de descanso y subirse a la moto con las energías renovadas al máximo.

8. Proteger la motocicleta

Nuestra fiel compañera también sufre el calor abrasador y ante condiciones extremas, es siempre interesante hacer unos mantenimientos básicos. El cambio de aceite resulta especialmente importante.

Los síntomas del golpe de calor

El golpe de calor se produce cuando los mecanismos de disipación del calor de nuestro organismo no funcionan correctamente y, en consecuencia, el cuerpo experimenta un progresivo y excesivo aumento de la temperatura interna. Los síntomas pueden ser diferentes y numerosos, con respiración o latidos cardíacos acelerados, dolor de cabeza, calambres o debilidad muscular, náuseas, mareos y estado de desorientación. En los casos más graves, el golpe de calor lleva a la pérdida de conocimiento.

Para evitar consecuencias graves, además de seguir los consejos anteriores, tan pronto como se perciban los síntomas, es importante trasladarse a la sombra, aplicar compresas frías en la cabeza, el cuello y las axilas y beber mucha agua. Recuperar fuerzas y energías antes de volver a subirse a la moto.