En las últimas horas, la polémica ha estallado en torno a la figura de Santiago Abascal, líder del partido político Vox, tras la publicación de una imagen en sus redes sociales que ha sido calificada de xenófoba y ofensiva por diversas autoridades políticas y ciudadanos. La imagen en cuestión ha generado un gran revuelo en la opinión pública, y ha llevado a numerosos políticos y ciudadanos a lanzar duras críticas contra Abascal, acusándolo de fomentar el odio y la discriminación. La situación ha generado un intenso debate en torno a los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad que tienen los líderes políticos en la difusión de contenido que pueda ser perjudicial para determinados colectivos.
En nuestro país, especialmente desde la llegada y auge de las redes sociales, raro es el día en que no tenemos alguna polémica relacionada con el mundo de la política. Antes, los problemas no solían traspasar las puertas del Congreso. Sin embargo, con redes como Twitter, la cosa cambia.
En la actualidad, estamos más que acostumbrados a que los principales líderes de los partidos políticos con representación en la cámara se pronuncien casi a diario en Twitter. Algunos lo hacen con mayor frecuencia, como podrían ser el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, o el ministro de Transportes, Óscar Puente. Pero no son los únicos.
La lista de perfiles polémicos en redes podría completarla el líder de Vox, Santiago Abascal. La cabeza del partido de ultraderecha es otro de los que suelen utilizar Twitter de manera recurrente. Y eso supone una mayor exposición a los comentarios positivos y a los vítores, pero también a las críticas.
Una de estas últimas oleadas de críticas al líder de Vox la tuvimos este mismo jueves. Abascal utilizó las redes para felicitar el Día de Santiago o Día del Apóstol. Lo hacía replicando la famosa frase ¡Santiago y cierra, España!, y añadía un Feliz día del Santo Patrón a todos los españoles. Pero no fue el texto de felicitación el causante de la polémica en redes, sino la imagen.
Hasta un historiador y profesor, Lucio Martínez, salió al paso para sentenciarla. Cualquier oportunidad es buena para que Abascal intente estimular el odio xenófobo. No es casual esta imagen elegida por el delirante líder de la ultraderecha española: un santo que nunca fue guerrero y nunca estuvo en España matando musulmanes y negros en nombre de la religión, remarcaba el historiador en redes para comentar la foto escogida por el líder de Vox.
El origen islamofóbico de la celebración hace que la fiesta únicamente guste a la ultraderecha xenófoba española. Pero a Vox esta celebración le agrada por otra razón más: durante la guerra civil la festividad del Apóstol Santiago se convirtió en la fiesta propagandística más útil para que el nacional catolicismo presentase el levantamiento contra la república como una Guerra Santa, explicaba el historiador.
Deja una respuesta