La maldición de McLaren persiste en el Gran Premio de Hungría
El pasado fin de semana, el Gran Premio de Hungría dejó un sabor amargo en el equipo McLaren, que sigue sumido en una racha de mala suerte que parece no tener fin. La escudería británica, que llegó a Budapest con esperanzas de mejorar sus resultados, volvió a sufrir problemas técnicos y estratégicos que la llevaron a cosechar un nuevo fracaso. La maldición de McLaren, que ya había hecho acto de presencia en las últimas carreras, parecía más fuerte que nunca en el Hungaroring, donde los pilotos Lando Norris y Daniel Ricciardo no pudieron hacer nada para cambiar el rumbo de la carrera. ¿Qué está pasando en el equipo de Woking y cómo pueden salir de esta crisis?
La maldición de McLaren en el GP de Hungría: nuevo problema en el hospitality
Al pasear por el paddock del GP de Hungría de F1, con todos los hospitalities listos para recibir este jueves a todos los miembros de los equipos y a los invitados que pasarán por ellos durante todo el fin de semana, llama la atención una imagen: una lona negra de obra cubre la parte superior del hospitality de McLaren. Algo va mal. El gafe les persigue.
Después del incendio sufrido por este motorhome en Barcelona en la parte superior trasera (en la cocina), que obligó a evacuar rápidamente el espacio por las llamas y el humo, el hospitality usado en Barcelona volvía al paddock tras arreglar los desperfectos causados por el fuego. Y en su regreso a la pista, el edificio de hospitalidad del equipo de Woking volvió a sufrir desperfectos en la segunda planta en su reestreno en Hungría.
La tormenta causó daños en el hospitality de McLaren. Esta vez, no fue el fuego. Fueron las bolas de granizo (grandes como pelotas de ping pong) y el viento los causantes de los daños. Este jueves, una tormenta pilló a contrapié a todos en el paddock, con la mala suerte de que en McLaren estaban instalando en ese momento parte del techo de la planta superior. Con gran parte de la zona de arriba al descubierto, el granizo y el viento causaron desperfectos en dicha parte del motorhome y rompieron la parte del techo que ya estaba colocada.
Por ello, este jueves al mediodía, operarios del equipo seguían trabajando para intentar arreglarlo todo para que esté listo de cara al fin de semana. El gafe les persigue.
Además de McLaren, la tormenta causó daños en una pantalla gigante instalada en el circuito, que se fue al suelo y quedó destrozada.
El objetivo es la pole y el triunfo
Ahora, el equipo de Woking, con muchos errores en las últimas carreras que les privaron de varios triunfos con el mejor coche en pista, esperan que ese gafe no continúe en el asfalto. Ahí sí tienen más mano para que en Hungría no vuelvan a repetirse sus fallos. Optan a pole y triunfo. Dependerá de Lando Norris y Oscar Piastri ante unos fuertes Mercedes.
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Fuente: Mark Thompson / Getty
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