Emilia derriba el Palau Sant Jordi y demuestra que detrás de la niebla, SI se puede ver

Emilia derriba el Palau Sant Jordi y demuestra que detrás de la niebla, SI se puede ver

La noche del 12 de febrero será recordada durante mucho tiempo en la ciudad de Barcelona. Fue el día en que la tempestuosa tormenta Emilia azotó la costa catalana, trayendo consigo vientos huracanados y lluvias torrenciales. Sin embargo, el verdadero impacto de la tormenta se sintió en el corazón de la ciudad, cuando el Palau Sant Jordi, uno de los iconicos edificios de la ciudad, sufrió daños importantes debido a la fuerza del viento. A pesar de la niebla densa que cubrió la ciudad, la gente se reunió para contemplar el daño y comprobar que, detras de la niebla, SI se puede ver.

Emilia enciende el Palau Sant Jordi y demuestra que detrás de la niebla, SI se puede ver

El pasado domingo, durante la final de la Eurocopa 2024 que acabó con la victoria de la selección española, el Palau Sant Jordi acogió el espectáculo de Emilia. Con un estadio completamente abarrotado, con el cartel de 'SOLD OUT' colgado, sin un hueco libre, la argentina empezó su 'show' por todo lo alto y marcado por su gran símbolo, la estrella.

El inicio de la gira '.mp3 tour'

El '.mp3 tour', gira en la que presenta su disco homónimo, daba comienzo de esta manera en la ciudad condal. Emilia comenzó su concierto con su hit Exclusive. La argentina solo tuvo unos momentos en solitario sobre del escenario, ya que en todo momento estaba acompañada de su cuerpo de baile, que estaba formado por diez bailarines.

Dos escenarios, dos momentos únicos

La intérprete de Iconic supo llenar todo el Palau Sant Jordi con sus dos escenarios, uno para las grandes actuaciones y otro para sus momentos más íntimos con el público.

Un momento emocional

Fue en este último donde Emilia no pudo reprimir las lágrimas al ver todo el cariño que el público catalán tenía para ella. Es muy increíble toda esta energía. Me emocioné. porque al empezar con la guitarra me acordé de la primera que me regaló mi abuelo. Yo veía muy lejano ser artista. Soy de un pueblo muy pequeño de Argentina, no tenía los recursos para llegar tan lejos, explicaba Emilia muy emocionada en el Palau Sant Jordi.

Imagínense lo que para mí estar aquí, quiero darles las gracias de corazón por ayudarme a cumplir este sueño. El público de aquí nos ha recibido con mucho amor y nos vamos a ir con el corazón muy lleno. La última vez que canté en Barcelona fue en un festival, ante 1500 personas, y, ahora, son todas ustedes en el Palau. Gracias, finalizaba su discurso Emilia sin poder contener las lágrimas.

Un 'show' medido al milímetro

Tras este emotivo momento, la argentina siguió con su 'show' y declaró que desde que ha pisado Catalunya solo está comiendo pà amb tomàquet, se quiere llevar botes enteros de tomate para Nueva York, declaró la artista durante su concierto en Barcelona.

Un 'show' donde el más mínimo detalle estaba medido, desde las transiciones de una canción a otra, mientras Emilia se cambiaba de 'outfit', que lo hizo en más de tres ocasiones, hasta todo el grafismo que rodeaba la actuación. Absolutamente todo estaba cuidado al milímetro con el fin de hacer brillar a la argentina sobre el escenario.

Un concierto inolvidable

Emilia demostró que detrás del humo, el fuego, las chispas, las luces, la espuma, los fuegos artificiales SÍ que se ve. La argentina deleitó a todos y todas su fans con sus éxitos La original y No se ve, entre otras. El público catalán le dejó claro a la artista que Barcelona es su casa y que está invitada siempre que quiera.