La zurda de James rejuvenecido recupera su brillo de la época dorada en 2014
En un giro inesperado de los acontecimientos, el astro del baloncesto, LeBron James, ha logrado recuperar su nivel de juego de la época dorada en 2014, cuando lideró a los Heat de Miami a la final de la NBA. Después de una serie de temporadas discretas, el jugador estrella ha encontrado su ritmo y su zurda letal ha vuelto a ser la clave del éxito de su equipo. Con un promedio de 30 puntos y 8 asistencias en los últimos partidos, James ha demostrado que aún tiene mucho que ofrecer en el panorama del baloncesto profesional. ¿Será este el comienzo de una nueva era de dominio para el jugador de 38 años?
La zurda de James Rodríguez revive la magia de Colombia
James Rodríguez (32) llevaba años desaparecido del fútbol de máximo nivel. En las filas de Sao Paulo brasileño desde 2023, club que no cuenta con él, algunos lo daban ya por perdido. Eran muchas las voces que aseguraban que ya había jugado los mejores partidos de su carrera deportiva.
Sin embargo, el 'cafetero' nacido en Cúcuta tenía entre ceja y ceja la Copa América 2024. No le valía con ir convocado y que Colombia hiciera un buen papel, sino que quería destapar el tarro de las esencias, brillar con luz propia y sacar a relucir un último truco, el definitivo. Quiero ganar la Copa América, aseguraba antes del torneo. Y está a un paso de conseguirlo.
Colombia está en una nueva final de Copa América 23 años después de imponerse en la edición de 2001 a México con gol de Iván Córdoba, en la única vez que salieron campeones. Ahora tendrán delante a Argentina, que parte como máxima favorita, pero que se enfrentará con el 'renacido' James Rodríguez y con la racha de 28 partidos sin perder de los colombianos.
Se fue del Real Madrid en la temporada 2019-2020 para recalar en el Everton, plaza en la que no estuvo mal (6 goles y 4 asistencias en 23 partidos) pero la salida de Ancelotti y la llegada de Benítez le cerraron las puertas de la Premier. Se fue a Catar, pasó por Olympiacos y finalmente recaló en el mencionado Sao Paulo. Lesiones, poca adaptación y una carrera que parecía tener un claro destino: el final de lo que pudo ser y no fue.
El paso de los años le quitó velocidad y confianza, pero le dio la sabiduría, la experiencia y la capacidad de saber lo que realmente quería. Quería salir campeón con su Colombia. Quería dejar huella en forma de metal en su país. Y con o sin metal, la ha dejado.
En los amistosos de Colombia y las eliminatorias de clasificación para el Mundial desde la llegada de Néstor Lorenzo al banquillo colombiano ya se veía que estaba a gusto, feliz y 'flotando' en el esquema del técnico de Buenos Aires. Unas sensaciones que ha recuperado en la Copa América llevando a Colombia a la final. Regates, pases, asistencias y un sentido del juego, que amigas y amigos están al alcance de los privilegiados. De esos que han nacido por y para tener una pelota entre los pies y hacer virguerías. James no es uno más. James es de esos jugadores por los que uno prende la televisión o paga una entrada. Piensa, inventa y ejecuta con la zurda acciones que otros no pueden ni soñar. Es un 10 de los de toda la vida.
Con 6 asistencias y 1 gol en 5 partidos el zurdo que maravilló al mundo en el Mundial de 2014 tras muchos vaivenes está de vuelta. ¿Le dará continuidad o es algo pasajero? Sea lo que sea que nos quiten 'lo bailao'. Porque en esta Copa América James ha bailado con la cintura de los rivales, ha roto los esquemas de los seleccionadores y ha tenido una precisión insólita con la zurda. Gane la Copa América o no, su torneo ya es historia. Igual que lo son sus lágrimas tras superar a Uruguay en semifinales y clasificar para la final.
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