En un día marcado por la emoción y el drama, Tigray se ha llevado la victoria en la decimosegunda etapa de la Vuelta a España, mientras que el líder de la clasificación general, Primoz Roglic, ha sido obligado a abandonar la competencia después de sufrir una grave caída en la jornada de hoy. La etapa, que discurría entre las localidades de Hornachos y Puebla de Don Fadrique, ha sido disputada en un ambiente de gran tensión, con los ciclistas luchando por cada segundo en una ruta plagada de dificultades. La victoria de Tigray llega como un golpe de efecto para el pelotón, que se prepara para afrontar las próximas etapas de alta montaña.
Tigray gana la decimosegunda etapa de la Vuelta a España, mientras Roglic abandona tras grave caída
La calma no llegó a la duodécima etapa de la Vuelta a España, que se convirtió en una jornada accidentada y llena de emociones. La etapa de 203,6 kilómetros, considerada propicia para los velocistas, vio cómo estos no desaprovecharon su oportunidad.
Biniam Girmay se impuso en un final al sprint, tras un día en el que Tadej Pogacar (UAE Emirates) mantuvo sus 1:06 de diferencia sobre Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y los 1:14 con respecto a Jonas Vingegaard.
Sin embargo, la jornada estuvo marcada por las caídas. Especialmente, la sufrida por Primoz Roglic a once kilómetros del final de la etapa, que le dejó descolgado del grupo de los favoritos y también le hizo perder tiempo. Concretamente, 2:27 con respecto a los otros candidatos a la victoria final.
También Tadej Pogacar sufrió una caída sin consecuencias para él en los compases iniciales, pero fue su compatriota el más afectado. Apenas habían transcurrido unos kilómetros de la etapa cuando un grupo de ciclistas, entre ellos Pogacar, tenía que salvar un momento de tensión.
A unos 180 kilómetros del final, el pelotón vivió un enganchón que desembocó en una caída masiva. En ella se vio implicado el líder de la carrera, aunque a priori sin más dificultad que la de volverse a levantar para seguir adelante en la prueba.
Ya por entonces había abandonado, unos minutos antes, un Fabio Jakobsen que se había descolgado del pelotón. También el Astana Michael Morkov fue baja tras retirarse por coronavirus antes del inicio de la etapa.
La fuga de la jornada la protagonizaron Jonas Abrahamsen, Valentin Madouas, Quentin Pacher y Anthony Turgis, quienes abrían unos segundos de distancia aprovechando las subidas a los puertos de cuarta categoría de Autoire y Rocamadour.
El pelotón controló la fuga por debajo de los dos minutos y le dio caza a poco más de cuarenta kilómetros de meta. Empezaba una parte final de la carrera en grupo, con los equipos de los hombres de los sprinters y los hombres de la general buscando una buena posición en el grupo.
En esa lucha por la posición, los kilómetros iban avanzando a gran ritmo de cara a la parte final. Era a once kilómetros del final de la etapa cuando el Astana Harold Tejada se topaba con una isleta que había en la parte central de la carretera. Ello le hacía caerse en el medio del pelotón y arrastrar a varios corredores.
Entre ellos, Raúl García Pierna, Jarrad Drizners o Brent van Moer, así como un Primoz Roglic que era uno de los más afectados. El líder del BORA se iba al suelo con visibles gestos de dolor, se quedaba cortado y tenía que ser ayudado por sus compañeros para llegar a meta.
Lo hacía a dos minutos del pelotón, en el que sí estaban Pogacar, Evenepoel y Vingegaard y los sprinters para jugarse la victoria. Entre ellos, Girmay aceleraba para superar por aceleración a Wout van Aert, Arnaud Démare y Pascal Ackermann y sumar su tercera victoria de etapa en el Tour, todas en esta edición, y la decimosexta como profesional en su carrera.
Por detrás entraba Roglic, que se dejaba 2:27 con respecto a Pogacar, Vingegaard y Evenepoel. El esloveno, que arrancaba la jornada cuarto en la general a 2:45 del líder, baja ahora a la sexta plaza a 4:42 de Pogacar, que a pesar del susto inicial ha salvado la jornada al igual que Remco (quien sigue a 1:06) y que el danés del Visma-Lease a Bike (a 1:14).
Este viernes, decimotercera etapa, llana de 165,3 kilómetros, pero sin nadie exento de riesgos.
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