Tres grandes favoritos del Tour de Francia, Pogacar, Vingegaard y el propio Tour, intentarán calmarse las ansias en una duodécima etapa sin montaña.

Tres grandes favoritos del Tour de Francia, Pogacar, Vingegaard y el propio Tour, intentarán calmarse las ansias en una duodécima etapa sin montaña.

El Tour de Francia llega a su duodécima etapa, y los tres grandes favoritos para alzarse con el título, Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y el propio Tour, se preparan para afrontar un nuevo desafío. En esta ocasión, la ruta no incluirá montañas, lo que puede ser un alivio para algunos de los corredores. Sin embargo, la ausencia de pendientes no significa que la etapa sea fácil. Los ciclistas deberán mantener la concentración y la energía para aprovechar al máximo esta oportunidad y calmarse las ansias en la lucha por el liderato. ¿Quién será el que se llevará la victoria en esta etapa?

Tour de Francia: Pulso bajo, ritmo alto

El Tour de Francia busca este jueves rebajar pulsaciones. Tras la gran batalla entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard en la undécima etapa del miércoles, en la que el danés resultó ganador para salir fortalecido, el pelotón de la carrera se enfrenta a la primera de las dos jornadas llanas que deben llevar hasta la alta montaña del fin de semana.

Se disputa la duodécima etapa, de 203,6 kilómetros entre Aurillac y Villeneuve-sur-Lot. Tiene un perfil ligeramente ondulado en la primera parte, puesto que en ella el pelotón perderá altitud, pero será un día llano con apenas tres cotas de cuarta categoría como dificultades, marcadas para que una escapada pueda tomar las riendas del día.

Perfil de la duodécima etapa del Tour de Francia

El pelotón afrontará las subidas a Autoire (2,7 kilómetros al 5,9%, cima en el kilómetro 62), Rocamadour (2 kilómetros al 5,8%, cima en el 119) y Montcléra (2 kilómetros al 4,6%, cima en el 135). Ninguna de ellas está llamada a plantear problemas a unos primeros espadas que aspiran a vivir un día tranquilo y sin sobresaltos.

Afrontarán la jornada con la vista puesta en el sábado y el domingo. Cualquier gramo de fuerza de más que se gaste puede pasar factura en la triple subida al Tourmalet, Hourquette d'Ancizan y Soulan Pla d'Adet de la jornada sabatina, con otra durísima etapa el domingo con cuatro primeras (Peyresourde, Menté, Portet d'Aspet y Agnes) y final en alto en Plateau de Beille, otro de los puertos míticos de la carrera.

Así, se espera que sean los equipos de los sprinters los que puedan tomar el mando del pelotón. Las de este jueves y este viernes, junto a las del martes de la próxima semana, pueden ser las últimas opciones para ellos de sumar triunfos de etapa. Tan solo Biniam Girmay en dos ocasiones, Mark Cavendish, Dylan Groenewegen y Jasper Philipsen han inscrito su nombre en la lista de ganadores de este Tour, por lo que son varios los velocistas que intentarán añadirse a este grupo.

Es la de este jueves, por lo tanto, una pelea ajena para los hombres de la general. Intentarán evitar problemas, salvar sin complicaciones la jornada y sumar con el mínimo desgaste posible otro día de rodaje en las piernas. Toca bajar pulsaciones mientras se acelera la cuenta atrás hacia las etapas pirenaicas.