En la jornada más decisiva del Tour de Francia, tres de los máximos exponentes del ciclismo mundial, Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel, se enfrentan en una batalla sin cuartel en la que no hay lugar para el error. La presión es máxima y cada pedalada cuenta en esta crucial etapa que definirá el destino de la carrera. Los tres gigantes del pedal saben que no pueden permitirse ni un solo fallo si desean mantener viva sus opciones de conquistar el maillot amarillo. La expectación es palpable y el mundo del ciclismo está pendiente de esta epica batalla que promete ser una de las más emocionantes de la historia del Tour de Francia.
Día de lucha en el Tour: Pogacar, Vingegaard y Evenepoel se enfrentan en una undécima etapa sin piedad
Después de una jornada de descanso y una etapa llana plácida, el Tour de Francia vuelve a la carga con una undécima etapa que promete ser un día de lucha intensa entre los líderes de la general. La montaña será la protagonista en esta etapa de 211 kilómetros que unirá Évaux-les-Bains y Le Lioran, con un terreno que va a estar formado por cotas continuas.
Seis serán las subidas que enfrentarán los ciclistas, con una de cuarta (Mouilloux, 1,9 km al 6,3%) y una de tercera (Larodde, 3,8 km al 6%) como precursoras en la parte media de la jornada de un exigente final. Luego, se encadenarán en él Néronne (un segunda de 3,8 kilómetros al 9,1%), Puy Mary Pas de Peyrol (un primera de 5,4 km al 8,1%), Pertus (otro segunda de 4,4 kilómetros al 7,9%) y Font de Cère (un tercera de 3,3 km al 5,8%). Esta última subida se coronará a apenas tres kilómetros de meta, en un terreno que presentará mucho desgaste.
La lucha por la victoria
Se esperan dos luchas, una por la etapa y otra por la general. En esta última, Tadej Pogacar defenderá sus 33” de diferencia sobre Remco Evenepoel, sus 1’15” sobre Jonas Vingegaard y sus 1’36” sobre Primoz Roglic, con Juan Ayuso cuarto a 2’16”. El día ofrece la posibilidad para que las diferencias cambien en un terreno muy abierto.
Los tres principales favoritos mostraron sus cartas en el 'sterrato' dominical, con un Pogacar que no pudo abrir diferencias, un Evenepoel que fue el más incisivo buscándolas y un Vingegaard que salvó la jornada. El terreno cambia, pero con el desgaste que todos ellos acumulan, puede ser un día para intentar buscar diferencias, especialmente en los tres puertos finales.
Habrá que ver si los favoritos optan por intentar buscar diferencias o por tratar de salvar el día, con dos etapas llanas jueves y viernes antes de la alta montaña del fin de semana. Una cosa es segura: la undécima etapa del Tour de Francia promete ser un día de lucha intensa y emocionante.
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