- Messi y Argentina conquistan el Mundial
- Messi y Argentina conquistan el Mundial
- Messi y Argentina coronan su título en un partido de alta intensidad
- La leyenda de Messi se escribe en la historia del fútbol argentino
- Argentina conquista su tercera Copa del Mundo con un emocionante partido
- Messi, el héroe de la noche, lleva a Argentina al trono del fútbol
Messi y Argentina conquistan el Mundial
En un día histórico para el fútbol argentino, Lionel Messi y la selección de Argentina se coronaron campeones del Mundial de Fútbol después de una emocionante final disputada en el estadio Lusail Iconic de Catar. Con un gol en el partido y otro en la tanda de penaltis, el astro argentino lideró a su equipo hacia el título más importante del fútbol internacional, poniendo fin a una espera de 36 años sin campeonatos mundiales para la Albiceleste. La victoria de Argentina es un logro histórico que coloca a Messi como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, y su nombre se grabará en letras doradas en la memoria del fútbol.
Messi y Argentina conquistan el Mundial
Volvió a ser campeón mundial. Argentina sufrió y perseveró en una final histórica para conquistar su tercera Copa del Mundo ante la Francia de Kylan Mbappé que se decidió en la tanda de penaltis. El equipo de Leo Messi igualó la gesta del 78 y del 86.
Messi y Argentina coronan su título en un partido de alta intensidad
El 10 emuló el liderazgo de Pasarella y el fútbol de Diego. Un nuevo Messi igual de decisivo en el campo con dos goles, para tocar, por fin, el techo del fútbol mundial. Los de Scaloni vieron como los 'bleus' le levantaban un 2-0 y le empataban al final de la prórroga. Pero no fallaron en la tanda de penaltis, donde apareció el Dibu, el amigo de Leo, otra vez decisivo.
La leyenda de Messi se escribe en la historia del fútbol argentino
Intensidad es lo que definió a albiceleste desde el inicio de esta Copa del Mundo. Argentina había llegado hasta la final gracias a ser un equipo, unido y sólido. Un grupo de amigos como el que bailaba en el autobús, pero que se reconvertía al llegar al estadio. Competían ya desde el calentamiento. Que caras de concentración. Allí ya se empieza a jugar (y a ganar) un partido.
Francia, por su parte, llegaba con la serenidad de la vigente campeona. Inclusa con la sonrisita de Mbappé mientras sonaba el himno. Un punto desafiante, confiado y como si ya supiera el guión del partido.
Argentina conquista su tercera Copa del Mundo con un emocionante partido
Cuando empezó a rodar el balón, se confirmó que Argentina se tomó la final como la gran oportunidad para coronar a Messi. Aunque no lo necesita para ser el mejor de su época. Tampoco la tuvieron Di Stéfano, ni Johan Cruyff. Pero los muchachos, que tanto lo vieron llorar, querían brindarle el último gran regalo. Por las dudas. Y se vio a la mejor albiceleste del torneo durante 80 minutos. Un equipo decidido, imponente, que encerró a Francia.
Un equipo 'bleu' que entró desubicada al partido, como reflejó una pérdida inicial de Dembélé. Ousmane, que había hecho un gran campeonato hasta el momento, parecía que no tenía el día.
Messi, el héroe de la noche, lleva a Argentina al trono del fútbol
Argentina ya puede bordar su tercera estrella en el pecho. Lo celebra la afición albiceleste, por supuesto, pero también el mundo del fútbol que se contagió de la alegría y la ilusión de Messi, a quien ya nadie lo mueve de la mesa que hace tiempo comparte con Maradona y Pelé.
Imposible parecía que se le escapara a Argentina. Hasta que apareció Mbappé. Primero para transformar un penalti a Muani a falta de 10 minutos para el final. Y uno después, en el 81' cazó un balón de Thuram para inventarse un golazo y empatar la final más apasionante de los últimos tiempos, que se decidió en los penaltis.
Al final tuvo de aparecer el Dibu Martínez, clave en esta selección argentina y por eso lo quiere tanto Messi. Primero para evitar que Kolo Muani metiera el tercero en el último segundo de la prórroga. Y después, otra vez en la tanda. Paró el segundo de Coman y el tercero lo tiró fuera Tchouaméni. Los argentinos no fallaron esta vez. Anotaron Messi, Dybala, Paredes y Montiel el decisivo.
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