El enigma táctico de Deschamps provoca debate en el fútbol internacional.
En el mundo del fútbol, Didier Deschamps, el entrenador de la selección francesa, ha generado un gran debate entre expertos y aficionados por su enigmática estrategia táctica en el último partido. La inédita alineación y las innovadoras decisiones tomadas en el campo han llevado a cuestionar su liderazgo y su capacidad para llevar a Francia a la victoria. Mientras algunos lo defienden como un genio táctico, otros lo critican por su conservadurismo y falta de adaptabilidad. ¿Qué hay detrás de esta polémica estrategia y qué futuro tiene Francia en el fútbol internacional?
Deschamps vuelve a cambiar la fórmula ofensiva: ¿qué puede esperar Bélgica en el duelo de octavos?
Fija su defensa en los tres primeros partidos, consolidado el medio campo en los dos últimos, la previsible vuelta de Antoine Griezmann al once titular en los octavos de final frente a Bélgica ofrece un nuevo rompecabezas ofensivo para Didier Deschamps, el seleccionador de Francia, que aún no ha repetido ataque en los tres encuentros, ni contra Austria ni contra Países Bajos ni contra Polonia.
En el primer partido, en el triunfo 0-1 ante Austria disputado en Düsseldorf, contó de inicio con Ousmane Dembélé por el extremo derecho, Marcus Thuram por el medio y Kylian Mbappé por la izquierda. Francia lanzó 44 ataques (sólo uno más que Austria), propuso 14 remates (sólo tres entre los tres palos) y marcó un solo gol, en propia puerta de Maximilian Wöber.
El enigma táctico de Deschamps
Ante Países Bajos, más arribaEn el segundo partido, en el 0-0 contra Países Bajos, entre la fractura de la nariz de Mbappé, sin riesgos con su titularidad, ni siquiera con minutos, el técnico movió una pieza por la obligación de las circunstancias: adelantó a Griezmann del medio campo hacia arriba, mientras sostuvo a Marcus Thuram por el centro y a Dembélé por la banda derecha.
El resultado fueron 58 ataques y otros 16 remates, pero solo tres sobre la portería del conjunto neerlandés, con dos oportunidades falladas por Griezmann, que, de repente, fue suplente en el tercer y último duelo de la fase de grupos, con el orden del grupo aún pendiente de ese encuentro ante Polonia. No era reserva desde el 30 de noviembre de 2022, precisamente también en el cierre de la primera fase en el Mundial 2022.
La búsqueda de la eficacia ofensiva
Ante Polonia, en el banquilloDeschamps no incluyó tampoco en el centro del campo, como ha hecho tantas y tantas veces en los últimos tiempos, al futbolista del Atlético de Madrid, que fue al banquillo, como también Marcus Thuram (titular en los dos primeros duelos) con la apuesta en su novedoso trío de ataque por el regreso de Mbappé, enmascarado y directamente en el centro; con la permanencia de Dembélé por la derecha y con recorrido por la izquierda para Bradley Barcola, inutilizado en los primeros dos choques.
Fue una elección táctica, sin más. Tengo muchos jugadores, tengo diferentes cartas en mi mano. Quiero tener el equipo más peligroso para el rival. Teníamos a Kylian, a Barcola y a Dembélé, era una delantera muy peligrosa. No hay problemas con Antoine. Esto le puede pasar a otros. Ha jugado dos partidos casi enteros. Sé de lo que es capaz de hacer y se ha tomado la suplencia como un profesional. Thuram también fue suplente, dijo Deschamps.
Francia empató a uno, entre una cantidad inusual, otra vez, de ocasiones falladas. Llegó hasta los 62 ataques, con 19 disparos, hasta ocho de ellos sobre la portería de la actuación portentosa del polaco Lukasz Skorupski, que solo fue batido de penalti por Mbappé. De los 49 remates de Francia, solo uno fue gol en esta primera fase. Y ya no hay margen de error.
Este lunes aparecen los octavos. Y Bélgica. También el regreso a la titularidad, salvo sorpresa, de Griezmann, bien en el ataque, donde apunta, o bien en el centro del campo, donde la línea parece reafirmada por el técnico, que ha contado en los dos últimos partidos con N'Golo Kanté, Adrien Rabiot y Aurélien Tchouameni.
La sustitución de los dos primeros a la hora de partido derribó el andamiaje del equipo, expuesto al repentino dominio de Polonia, con lo que no parece que vaya a prescindir de ellos este lunes en Düsseldorf.
El encaje de Griezmann en el ataque parece más sencillo, al lado de Mbappé y Dembélé, con Barcola de regreso al banquillo tras su hora de partido contra Polonia, pero no era la idea inicial en la Eurocopa de Deschamps.
En el primer choque lo ubicó en esa posición en el medio campo, de jugador total, que ejerce desde hace tiempo en Francia, pero que lo aleja del gol: ha marcado solo dos en los últimos 31 encuentros disputados con el conjunto galo.
La defensa, entre tanto, está consolidada desde la primera hasta la tercera jornada. Y más allá. La apuesta por William Saliba junto a Dayot Upamecano es firme. Ibrahima Konaté había tenido menos minutos en los últimos meses y alcanzó la Eurocopa falto de ritmo, según reconoció el propio central del Liverpool, que no se entrenó este sábado por unas molestias, pero que estará a disposición de Deschamps para la sesión del domingo y el partido del lunes.
Al lado derecho jugará Jules Koundé, que deberá contrarrestar el explosivo regate de Jérémy Doku. Al izquierdo, Theo Hernández. Por detrás, Mike Maignan, el portero que ha sostenido su marco a cero en dos de los tres encuentros de esta Eurocopa para equilibrar desde atrás todo lo que no se ha conseguido adelante.
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