La Atalanta sorprende con un triunfo en el estadio de la Roma y crea un compromiso en el grupo de la Champions League
En un partido que se preveía complicado para los bergamascos, La Atalanta logró una victoria sorpresiva en el estadio de la Roma, en el marco de la tercera jornada del grupo C de la Champions League. El equipo italiano, que se encontraba en una situación complicada en la clasificación, logró imponerse por 2-0 y crear un compromiso en el grupo, donde varios equipos tienen opciones de pasar a la siguiente ronda. El triunfo de la Atalanta no solo aleja a los romanos de la cima del grupo, sino que también complica la situación de los equipos que luchan por la clasificación.
Atalanta sorprende a Roma en el Gewiss Stadium con un convincente triunfo
La Atalanta se apodera del partido y crea un compromiso en la Champions League
El tramo final de temporada es ese momento en el que todo se decide. Unos sonríen y otros lloran. Eso es así. En esta tesitura, tanto Roma como Atalanta llegaron al último mes de competición con objetivos similares. Ambos en semifinales de Europa League y en plena lucha por la Champions en Serie A. Los de Bérgamo estarán en la final de Dublín y además tienen caso conquistada plaza para la máxima competición europea vía liga, todo lo contrario que la Roma, que en pocos días ha diluido el 'efecto De Rossi' en el peor momento.
En la primera mitad se hizo bueno eso de que el estado de ánimo influye mucho en el fútbol. La Atalanta aprovechó el tirón de la clasificación para su primera final europea para hacer sangre del dolor de una Roma que empieza a recordar a la de la última etapa de Mou.
Los de Gasperini monopolizaron la pelota y también las ocasiones, con 14 remates, de los cuales 5 a portería. Por parte de la loba apenas dos disparos, ninguno entre palos. Los giallorossi eran incapaces de superar la presión local y dejaba que sus adversarios entraran a su área como Pedro por su casa.
Doblete de De Ketelaere
Era cuestión de tiempo que llegaran los goles y cayeron en un laxo de tiempo de dos minutos y con un mismo protagonista, el belga De Ketelaere, quien no para de demostrar todo su potencial. El primero (18') llegó tras una sensacional acción partiendo desde el costado izquierdo, entrando en el área y definiendo a la derecha de Svilar. Sin tiempo para que pasara nada, anotó el segundo, aprovechando un pase de la muerte al punto de penalti de Koopmeiners.
La ventaja de dos goles acrecentó el vendaval y siguieron cayendo las oportunidades, obligando a Svilar a intervenir una y otra vez. También los palos se aliaron con los de De Rossi, evitando el hat-trick del belga primero y un bello tanto de falta directa de Koopmeiners.
Segunda mitad de perdonar y pasarlo mal
El paso por vestuario dejó en la ducha a Paredes y Baldanzi para que entraran al verde Abraham y Bove. Nada cambió. El problema no era de jugadores, sí de posicionamiento en el campo, de intensidad, de automatismos y de verticalidad. Se produjo un bombardeo de disparos que salieron rozando el palo, de Lookman, de Ederson y de Scamacca. La Roma sin saber cómo no estaba saliendo goleada.
Penalti a Abraham y cambio de guion
En una de las pocas aproximaciones por el área de Carnesecchi, el capitán de Roon pecó de exceso de energía y cometió pena máxima sobre Abraham, que ya había disparado y errado en su golpeo. El delantero inglés fue atropellado por el de Países Bajos y le dio la oportunidad a su equipo de revivir. Pellegrini no perdonó desde los once metros y dio vida a la loba.
El partido cambió y entró en un intercambio de golpes. Ahí Pellegrini y Lukaku exigieron al joven meta italiano, que intervino con seguridad en ambas. También las tuvo a la contra los de azul y negro, que seguían dejando escapar oportunidades.
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