Después de una temporada más fallida en la Liga de Campeones, el Paris Saint-Germain se enfrenta a un momento de reflexión y toma de decisiones. La debacle en el partido de vuelta de los octavos de final ante el Bayern Múnich ha dejado al descubierto las debilidades estructurales del equipo francés, que, a pesar de contar con una plantilla llena de estrellas, no logra hacer valer su potencial en la máxima competición continental. Ahora, el PSG debe reinventarse para mantener su nivel de excelencia y seguir siendo un referente en el fútbol europeo.
El fin de un icono: PSG debe reinventarse sin Mbappé
La eliminación del PSG en la Champions League ha marcado el fin de una era. El equipo parisino se despide de su estrella, Kylian Mbappé, y debe reinventarse para seguir adelante.
El entrenador, Luis Enrique, había manifestado su molestia ante la pregunta sobre si la eliminación sería un fracaso, pero la realidad es que el PSG no logró alcanzar la final de Wembley.
El próximo 26 de mayo, después de la final de la Copa de Francia contra el Lyon, será el último partido de Mbappé con el PSG. El equipo parisino comenzará una nueva etapa sin su emblema, que se va sin haber podido ganar la Champions con el coloso parisino.
El PSG, que acaba de conquistar su 12ª Ligue 1, no ha podido conquistar la Champions ni siquiera con la presencia de Leo Messi, Neymar y Mbappé en sus filas.
Una nueva etapa sin Mbappé
El PSG debe asumir un nuevo fracaso en la Champions, después de perder la final de 2019-20 contra el Bayern y las semifinales en 2020-21 contra el Manchester City.
El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, había manifestado su indignación cuando se le preguntó sobre el futuro de Luis Enrique, pero la cúpula del club francés pensaba en renovar el contrato del técnico asturiano.
Al-Khelaïfi manifestó que el PSG es el equipo más joven de Europa y que su proyecto es a largo plazo. Sin embargo, este PSG era el de Mbappé y ya no existe con este emblema.
El equipo parisino debe reinventarse sin su gran estrella, que se va con un fracaso a sus espaldas. La pregunta es: ¿qué viene después?
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