La caída de un campeón: cómo la derrota ante Conor McGregor transformó la trayectoria de Max Holloway en la UFC

La caída de un campeón: cómo la derrota ante Conor McGregor transformó la trayectoria de Max Holloway en la UFC

El mundo del arte marcial mixto se sorprendió cuando Max Holloway, el entonces campeón de peso pluma de la UFC, cayó derrotado ante Conor McGregor en 2013. La derrota parecía ser un golpe duro para la carrera del luchador hawaiano, pero lo que sucedió después fue inesperado. En lugar de hundirse, Holloway se levantó de las cenizas y transformó su trayectoria en la UFC. A continuación, exploraremos cómo esa derrota ante McGregor cambió el rumbo de la carrera de Holloway y lo llevó a convertirse en uno de los luchadores más respetados de la organización.

La derrota que transformó a Max Holloway: cómo Conor McGregor cambió el rumbo de su carrera en la UFC

Con apenas 21 años, Max Holloway ya había conquistado los ojos de Dana White al arrasar con cada uno de sus rivales en Hawái, el archipiélago del Pacífico donde nació y creció. A pesar de caer en su debut ante Dustin Poirier, Blessed sorprendió al mundo con su juventud y su espíritu de pelea, que lo habían llevado a tan corta edad a la élite.

El reto mayor llegó cuando los caminos del aspirante y de Conor McGregor se encontraron en el transcurso de sus carreras. El irlandés fue demasiado para el chico, y encontró en la derrota un punto de inflexión que cambiaría su vida.

El combate que cambió todo

Shogun Rua y Chael Sonnen protagonizaban la Fight Night de la calurosa tarde de agosto en la ciudad de Boston. Conor McGregor y Max Holloway eran los dueños del penúltimo combate del cartel preliminar, dos aspirantes en ascenso que querían llegar a la élite de las 145 libras y dejar patente el aterrizaje de la nueva sangre a la UFC.

El irlandés, de 25 años, partía como el favorito y el más experimentado frente a Blessed, de tan solo 21. Cuando la puerta de aquel octágono se cerró, el potencial de The Notorious fue demasiado para la joven promesa, y consiguió anular por completo los planes del hawaiano.

Max Holloway tuvo que soportar tres rondas de show monumental por parte de Conor McGregor. El irlandés era superior en cada dimensión del combate: en el striking, en el cierre, en el suelo; no había escenario en el que The Notorious pareciera flaquear.

Pese a que el hawaiano tuvo sus momentos dentro de los 15 minutos de batalla, la perla de Dublín estaba dos escalones por encima de su contrincante en el Fight Night de la UFC.

La lesión de McGregor y la conversación que cambió todo

Un ligamento cruzado anterior roto amargó la victoria para Conor McGregor. Sigue peleando, colega, murmuró el irlandés a un Max Holloway que preguntó a su rival sobre el crujido de su rodilla en plena situación de suelo durante la segunda ronda.

Pelear contra alguien indestructible y caer de una manera tan contundente cambió la mentalidad y visión del joven aspirante, que apenas había dejado atrás la adolescencia para batir sus aspiraciones contra la élite mundial de las artes marciales mixtas.

El cambio de rumbo

Todo cambió después de aquella derrota. Conor McGregor siguió con su camino imparable hacia el estrellato, y Max Holloway acudió al gimnasio para pulir todas y cada una de las debilidades que mostró en su combate ante el irlandés.

Blessed lució plano, sin apenas ideas en el striking y absolutamente perdido en el suelo. Manos a la obra y alejado de cualquier tipo de excusa, la joven promesa regresó en enero de 2014, y parecía otra persona.

Rápido, escurridizo, astuto, voluminoso en el golpeo y con una fuerza aniquiladora que jamás antes había demostrado tener. Conor McGregor cambió el rumbo de la carrera de Max Holloway: después de caer ante el irlandés, Blessed cosechó un récord de 13 victorias consecutivas en tan solo cuatro años, con ocho knockouts y dos sumisiones, ante rivales como Charles Oliveira, Brian Ortega o José Aldo, por partida doble, para ser monarca mundial de las 145 libras.

El legado de McGregor en la carrera de Holloway

El característico estilo que hoy el mundo de las MMA reconoce en Max Holloway tuvo su origen con su fatídica noche ante Conor McGregor. Ahora, el hawaiano enfrenta un reto mayúsculo en la división de las 145 libras, donde Ilia Topuria representa la nueva generación de peleadores dentro de la disciplina, una camada de promesas donde Blessed también buscará destacar y poder cerrar su carrera de la mejor manera posible.

La derrota ante Conor McGregor fue un punto de inflexión en la carrera de Max Holloway, que lo llevó a cambiar su enfoque y a trabajar en sus debilidades. Ahora, el hawaiano es considerado uno de los mejores peleadores de la división de las 145 libras, y su estilo de pelea es reconocido en todo el mundo de las MMA.

La pregunta es: ¿Qué hubiera pasado si Max Holloway no hubiera caído ante Conor McGregor? ¿Hubiera alcanzado el mismo nivel de éxito en su carrera? La respuesta es difícil de saber, pero lo que es cierto es que aquella derrota fue un punto de inflexión que cambió la vida y la carrera de Max Holloway.