El Bidasoa-Irun sufre su primera derrota en competiciones europeas, cae 35-30 ante un oponente rumano sin opciones

El Bidasoa-Irun sufre su primera derrota en competiciones europeas, cae 35-30 ante un oponente rumano sin opciones

El Bidasoa-Irun, equipo español de balonmano, vivió un día negro en su debut en competiciones europeas. La ilusión inicial se desvaneció rápidamente cuando cayó derrotado por un marcador de 35-30 ante un adversario rumano que, en teoría, no tenía opciones. La derrota supone un revés importante para el conjunto español, que llegaba a este partido con esperanzas de hacer un buen papel en la competición. Sin embargo, el equipo rumano, que no era considerado como un rival fuerte, sorprendió a todos con una actuación sólida y un juego intenso que le permitió llevarse la victoria.

Derrota sin opciones: El BidasoaIrun cae ante el Constanta rumano

El Bidasoa-Irun sufrió su primera derrota en Europa en un partido en el que no tuvo opciones ante el Constanta rumano. Los rumanos dominaron de principio a fin, llegando a liderar con siete goles de ventaja en el segundo tiempo, aunque los guipuzcoanos lograron maquillar mínimamente el marcador en el tramo final del encuentro, que terminó con un resultado de 35-30.

Los rumanos comenzaron muy entonados, conscientes de que solo un triunfo les podía dar vida en este grupo que cerraba en su clasificación. Con el exjugador del Granollers Andrei Buzzle como figura clave, los locales camparon a sus anchas durante todo el primer tiempo.

Un partido para el olvido

El quinto gol de Buzzle motivó el tiempo muerto de Álex Mozas con su equipo tres abajo y ahí cambió algo, con un cambio defensivo en el que el cubano Dariel García y Zabala se mueven como peces en el agua en el 5:1. Sin embargo, no se notaría en el marcador porque la pajara ofensiva del conjunto vasco era notable, pero se veían brotes verdes desde el lateral de Asier Nieto y atrás la defensa adelantada se le comenzaba a atragantar a un Constanta que llegó al descanso con dos tantos de ventaja.

Segundo tiempo, segundo fracaso

El segundo tiempo pareció cambiar el aire y se le puso de cara a un conjunto vasco que empató en un chasquido de dedos el encuentro, aunque nuevamente volvió la anarquía en ataque y con ello las pérdidas que los locales aprovecharon de maravilla para estirar el marcador (22-18).

Todo se puso en contra de los guipuzcoanos, que recibieron la exclusión de Jevtic y la tarjeta roja a Matheus en menos de un minuto y con siete goles abajo ya solo tocaba apelar a la épica para poder sacar algo positivo de la cancha rumana.

Intento de maquillar la derrota

El partido estaba perdido y era el momento de limar el golaverage, trabajo que intentó un conjunto vasco que en unos minutos finales en los que mejoró la intensidad defensiva maquilló un poco la desventaja para dejarla en cinco goles.

Ficha del partido:

35-CSM Constanta: Vasile, Rusu; Ungureanu, Aliokhin (7), Stankovic (1 de pen.), Dragan (4, 2 de pen.), Nikolic (4), Nistor (2), Cabut, Buzzle (7), Andrei (2), Komogorov (3), Chikovani (1), Ilie (1), Gastón Mouriño (3), Szasz​

30-Bidasoa-Irun: Skrzyniarz, Leo Maciel; Cavero (4, 1 de pen.), Asier Nieto (5), Matheus da Silva (1), Esteban Salinas, Furundarena, Dariel García (4), Boskos (2), Gorka Nieto (5, 2 de pen.), Zabala, Jevtic (2), Gey- Emparan (1), Rodrigo Salinas (5), Asier Iribar (1), Jon Ander Iribar​

Árbitros: Miljan Vesovic y Novica Mitrovic (Montenegro). Tarjeta roja a Matheus da Silva (min. 37). Excluyeron a Chiovani, Nistor, Nicolic (2), Buzzle, Stankovic, Mouriño, Dariel García, Asier Nieto, Jevtic (2) y Esteban Salinas​

Marcadores cada cinco minutos: 3-2; 7-6; 10-8; 12-8; 14-11; 17-15- descanso-; 21-18; 23-19; 28-22; 29-25; 32-29; 35-30

Incidencias: tercera jornada de la fase de grupos de la Liga Europea disputado en el pabellón Sporturilor en la localidad rumana de Constanza ante un millar de seguidores.