La triste despedida: La retirada a los 29 años del fútbolista que tenía el mundo a sus pies
En un giro inesperado, el fútbol internacional se ha visto conmocionado por la noticia de la retirada del campo de juego de uno de sus más destacados exponentes. A los 29 años, una edad considerada muy temprana para colgar las botas, el fútbolista que tenía el mundo a sus pies ha decidido poner fin a su carrera deportiva. La sorpresa y la tristeza se han apoderado de los aficionados y los seguidores de este deportista, que esperaban seguir disfrutando de sus habilidades y proezas durante muchos años más. La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué ha llevado a este fútbolista a tomar esta difícil decisión?
La agonía de un crack: Paul Drux, el lateral izquierdo que se retira a los 29 años
Gummersbach es una ciudad alemana deportivamente famosa por albergar uno de los clubs históricos del balonmano, tanto que con cinco Copas de Europa (1967, 1970, 1971, 1974, 1983) es el segundo más laureado de la competición, solo superado por los 12 títulos del Barça. Allí empezó a jugar Paul Drux, pero el Füchse Berlín detectó pronto su talento y le fichó muy jovencito.
En su día, Drux (1,92 m de estatura), un potente lateral izquierdo dotado de un potente lanzamiento, fue la principal promesa del balonmano alemán, uno de esos jugadores con hechuras de crack mundial que enseguida entró en un equipo top y debutó en la selección absoluta.
Sin embargo, su carrera ha sido intermitente por culpa de las lesiones, que le obligaron pasar varias veces por el quirófano y sufrir largos meses de baja. Las lesiones, con especial incidencia las roturas en la rodilla y el tendón de Aquiles, nunca le dejaron explotar todo el potencial que llevaba dentro.
Los resultados de las pruebas médicas son devastadoras para mí, aún tengo que procesarlo, afirma Paul Drux.
Tanto han marcado las lesiones su trayectoria que la última, sufrida la semana pasada otra vez en la rodilla durante un entrenamiento, ha precipitado su dolorosa y prematura retirada con solo 29 años. Tras la resonancia magnética, los médicos del Füchse Berlín descartaron que Paul Drux pueda volver a la alta competición.
Los resultados de las pruebas médicas son devastadoras para mí, aún tengo que procesarlo. Estoy muy agradecido por lo que pude vivir y lograr como jugador de balonmano. Ahora, después de la próxima operación y rehabilitación, pensaré tranquilamente con mi familia en los próximos pasos”, afirma en la web del club alemán.
Drux, licenciado también en Informática Empresarial, ha jugado toda su vida profesional en el Füchse Berlín, donde ha ganado una Liga Europea EHF (2023), dos Copas EHF (2015, 2018), dos Mundiales de clubs (2015, 2016) y una Copa de Alemania (2014). Con la selección alemana marcó 214 goles en 127 partidos internacionales y se colgó el bronce olímpico en los Juegos de Río'2016, con solo 21 años.
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