El recuerdo del golpe de la final de Sevilla en 1986 sigue vivo en el corazón de los sevillanos y del fútbol español Espero que te guste la reescritu

El recuerdo del golpe de la final de Sevilla en 1986 sigue vivo en el corazón de los sevillanos y del fútbol español

La emoción y el orgullo siguen latentes en la memoria colectiva de los sevillanos y del fútbol español, ya que hace más de tres décadas, en 1986, se produjo un momento histórico que cambió para siempre la faz del deporte rey en nuestro país. La final de Copa del Rey disputada en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en la que el Real Zaragoza se impuso al Barcelona en una emocionante tanda de penaltis, sigue siendo un hitos inolvidable en la historia del fútbol español. En este sentido, es necesario recordar y homenajear aquel golpe de efecto que supuso la victoria del equipo aragonés, y que sigue vivo en el corazón de los sevillanos y del fútbol español.

La amargura del '86: Moratalla y Calderé reviven el golpe de la final de Sevilla

Los aficionados del FC Barcelona más veteranos recuerdan la final de la Copa de Europa de 1986 ante el Steaua de Bucarest, que se disputó en el Sánchez Pizjuán de Sevilla y se resolvió en favor del equipo rumano en una tanda de penaltis en que la escuadra culé falló todos sus lanzamientos.

Una de las peores experiencias de su biografía como seguidor azulgrana. Josep Moratalla y Raon Maria Calderé, dos futbolistas de la cantera de aquel Barça, rememoraron en RAC1 cómo vivieron aquel trago tan amargo.

El cambio de Schuster

Es algo que se nos irá mientras viva, admitió Moratalla, quien desveló cómo encajó el momento en que el técnico inglés Terry Venables, le ordenó sustituir a la gran estrella Bernd Schuster, con 0-0 en el marcador y a punto de entrar en la prórroga. Schuster debió estar enfadado por el cambio y se fue del campo en taxi jugándose la final. Terry me dio instrucciones y salí en el medio del campo, comentó el canterano culé, originalmente central.

La tanda de penaltis

Imagínate cómo estábamos en el vestuario tras la tanda. Buscábamos a 'Bernardo' y no estaba. Se había ido en taxi, así que no lo encontramos allí, ya lo vimos después en el hotel, recordó. Era una oportunidad histórica y habíamos fallado, por eso fue tan duro, comentó.

La sanción de Calderé

Calderé no jugó la final de la Copa de Europa al estar sancionado por acumulación de amonestaciones en el partido previo a la final, la famosa remontada ante el Göteborg en el Camp Nou. Lo curioso, según desveló el ex centrocampista, fue que ante los suecos no sabía que una tarjeta le costaría la final. Me sabe mal, pero no me avisaron de que no podía ver ninguna amarilla ante el Göteborg y eso que lo pregunté. Al día siguiente vino el delegado directo a mi habitación y me dijo 'me sabe mal, no podrás jugar la final'. Le vi venir, le vi venir, le vi venir y me hizo un gesto.

La final y el 'Motín del Hesperia'

Calderé está seguro que, de haber jugado, algo habría pasado, respecto a otro posible desenlace de la final. Otra curiosidad es que Calderé acabó comentando la final en TVE junto a José Ángel de la Casa, también la fatídica tanda de penaltis. Lo pasé fatal, fue uno de los peores días de mi vida, no sabía ni qué decir en los penaltis, admitió.

Calderé lo pasó mal otro día, meses después, cuando la plantilla pidió en el famoso 'Motín del Hesperia', la dimisión del presidente del club, Josep Lluís Núñez, y él salía en una posición central en la foto. Hicimos el ridículo en el Motín, le pese a quien le pese, incluidos compañeros. Aquel día estrené un jersey y como salía en aquella foto, al llegar a casa lo tiré, recordó. Teníamos razón en el fondo en una reivindicación del colectivo, pero la 'cagamos' en la forma, no se puede pedir la dimisión de un presidente, admitieron ambos.

Los buenos momentos

Calderé y Moratalla también recordaron sus buenos momentos en aquella década de los 80. De la liga tan bonita de Cruyff jugador habían pasado 11 años, era en blanco y negro. Y yo llegué al primer equipo en los 80 con 25 ó 26 años, por eso me marcó mucho la Liga de 1985. Llegué y dile, aquí la tenemos que liar. Y en el primer partido de Liga ganamos 0-3 al Real en Madrid y marqué en mi primer partido, dijo.

Moratalla se quedó con el título de la Recopa de Europa de 1982, en el Camp Nou ante el Standard de Lieja, en el que actuó de titular, curiosamente también de mediocentro debido a las numerosas bajas. La Recopa me marcó en positivo, por ganarla en casa siendo un jugador de casa, resumió. Pero aquella Copa de Europa de 1986 era la ilusión de nuestra vida y de la afición porque habría sido la primera, era un momento histórico muy deseado y se nos escapó, señaló.