Tirando el freno: Un reportaje exclusivo desde el Mundial de Gravel 2024: No era solo una carrera de carretera disfrazada

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Tirando el freno: Un reportaje exclusivo desde el Mundial de Gravel 2024: No era solo una carrera de carretera disfrazada

En un año en el que la competición ciclista ha alcanzado nuevos niveles de popularidad, el Mundial de Gravel 2024 ha demostrado ser un evento revolucionario que está cambiando la forma en que se entiende el ciclismo de competición. Más allá de las carreteras asfaltadas y los pelotones compactos, el Gravel ha abierto las puertas a un nuevo tipo de corredores que buscan la aventura y la emoción en terrenos inhóspitos. En este reportaje exclusivo, nos adentramos en el corazón del Mundial de Gravel 2024 para descubrir qué hace que esta disciplina sea tan atractiva para los ciclistas y los espectadores por igual.

El Mundial de Gravel 2024: Un éxito de participación y emoción en la cuna del ciclismo

La región belga del Brabante flamenco, entre las localidades de Halle y Lovaina, fue el escenario del Mundial de Gravel 2024 de la UCI, un evento que superó todas las expectativas en cuanto a participación y emoción.

Más de 2600 participantes de todas las edades y categorías se dieron cita en este Mundial, que contó con la presencia de algunos de los mejores ciclistas del mundo, como Mathieu van der Poel, Isaac del Toro, Florian y Gianni Vermerrsch, Jasper Stuyven, Tim Merlier, entre otros.

La participación del público también fue un éxito, ya que tanto el sábado como el domingo la gente se volcó con la carrera, creando un ambiente inmejorable en todos los puntos importantes. El domingo, las calles de Lovaina estuvieron abarrotadas, haciendo que los corredores se sintieran parte de una gran carrera.

Un recorrido que no era solo una carrera de carretera

Un recorrido que no era solo una carrera de carretera

El recorrido del Mundial de Gravel 2024 generó mucho debate, ya que algunos lo consideraron una carrera de carretera disfrazada. Sin embargo, el terreno de los bosques, con sus puntos técnicos y mucha dureza, demostró que no era solo una prueba para ciclistas de carretera.

El ganador de la prueba, Mathieu van der Poel, montó una cubierta semi lisa, con un pequeño dibujo en el lateral, pero también hay que tener en cuenta sus habilidades como campeón del mundo de ciclocross en seis ocasiones.

El recorrido incluyó un bucle de 10 kilómetros alrededor de Halle, donde las carreras ya iban rotas al paso por ese punto, con pequeños grupos de 15-20 personas. Luego, el terreno se volvió más técnico, con tramos de barro y numerosas caídas, lo que provocó que se abrieran huecos que en un Mundial son casi imposibles de cerrar.

La actuación española

Felipe Orts fue el mejor español clasificado, logrando un meritorio 44 puesto en la prueba profesional. Orts estuvo en todo momento en un segundo grupo que se rompió en dos al final.

En la categoría Master, los españoles sí que fueron protagonistas, y Joan Horrach se llevó el maillot arcoíris en la categoría Máster 50, acompañado en el podio por Tomi Misser, que terminó en tercer lugar.

Un éxito que afianza el gravel competitivo

Este tercer Mundial de Gravel en Flandes, en pleno territorio de clásicas, demostró que la disciplina del gravel competitivo tiene un lugar propio en el mundo del ciclismo. La participación de las estrellas del ciclismo y la emoción del público aseguran que este Mundial sea recordado por mucho tiempo.

Javier Santos

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