El Barça y la pericia en detener el juego en la frontalera
En el mundo del fútbol, la anticipación y la lectura del juego son habilidades clave para cualquier equipo que aspire a alcanzar la cima. Y en este sentido, el Barcelona ha demostrado ser uno de los más destacados exponentes. La capacidad de los azulgranas para identificar y neutralizar situaciones de fuera de juego en la frontera del área ha sido clave en su éxito en la temporada actual. En este sentido, el equipo catalán ha desarrollado una eficaz estrategia para detener el juego en la frontera, lo que les ha permitido mantener una defensa sólida y minimizar los riesgos de contraataque. ¿Cuál es el secreto detrás de esta habilidad? ¿Cómo lo logran? En las siguientes líneas, analizaremos esta habilidad del Barça y cómo ha sido clave en su éxito.
La pericia del Barça en detener el juego en la frontalera, un arma secreta en la lucha por el título
Si algo se caracterizó la segunda parte del encuentro de Mendizorroza fue por la cantidad de fuera de juego en las que cayó el Alavés. Con el partido encarrilado tras el 0-3 antes de los 45 minutos, el club culé rebajó una marcha y eso permitió al Alavés dar un paso adelante, nunca mejor dicho. La zaga azulgrana dejó hasta en 11 ocasiones en posición adelantada al equipo babazorro, que vio como le anularon dos tantos, uno a Toni Martínez en la primera parte, acción en la que tuvo que intervenir el VAR, y otro a Mouriño en la segunda mitad.
No es algo que fuera 'novedad' de este encuentro, ya que si por algo se está caracterizando el esquema de Flick es por como de alto tira la línea defensiva. En el último encuentro contra el Young Boys el Barça dejó en siete ocasiones en fuera de juego al equipo suizo, provocando que le anularan un gol a Monteiro. Algo que también consiguió hasta en tres ocasiones en Villarreal con los no-goles de Pino, Pépé y Barry. Contra el Mónaco también logró dejar adelantado a Singo para que marcara en fuera de juego.
Con el paso de las jornadas, y siendo conscientes de que cada equipo tiene un estilo de juego distinto que puede condicionar a que la zaga culé esté más o menos acertada en este aspecto, el Barça ha ido perfeccionando dejar en posición adelantada a los rivales hasta sumar un total de 75 fueras de juego a favor. Fueron siete al Valencia, cinco al Athletic, cuatro al Rayo, cuatro al Valladolid, siete al Girona, seis al Mónaco, siete al Villarreal, siete al Getafe, diez al Osasuna, otros siete al Young Boys y finalmente los once del Alavés.
Tirar la línea tan adelantada no está exenta de peligros, ya que requiere de una concentración total para no quedarse 'enganchado'. Ya le pasó a Iñigo Martínez en el segundo gol contra el Mónaco o contra el Valencia en la primera jornada o Koundé en el 1-4 contra el Girona. Errores comprensibles teniendo en cuenta el alto nivel de riesgo al jugar de esta forma.
El Barça ha demostrado tener una habilidad especial para detectar y neutralizar situaciones de fuera de juego en el campo, lo que les permite aprovechar al máximo sus oportunidades de gol. Esta estrategia defensiva ha sido clave en la lucha por el título y ha permitido al equipo culé mantener una ventaja significativa sobre sus rivales.
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